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Desarticulada una red de producción de pornografía infantil con 80 víctimas

Los Mossos y la Guardia Civil han identificado a menores tutelados por la Generalitat

Rebeca Carranco
Jean Luc Aschbacher condena
Preservativos intervenidos en uno de los domicilios.

Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil informaron este martes de la desarticulación de una red que produjo pornografía con 80 menores de entre 12 y 17 años. El supuesto cabecilla era un antiguo productor de pornografía homosexual entre adultos. Al ver que el negocio se iba a pique porque en internet se ofrece ese tipo de contenidos gratis, derivó hacia la pornografía infantil. Las víctimas eran adolescentes de entornos desfavorecidos, algunos tutelados por la Generalitat.

Los vídeos y fotografías que durante 16 años produjo el principal detenido, junto a seis personas más, se distribuyeron por todo el mundo. La policía prevé ahora actuar contra las 300 personas que compraron las producciones audiovisuales.

La policía catalana y la benemérita encontraron en el piso del jefe, un ciudadano francés, Jean Luc A., que vivía en Tortosa (Tarragona), más de un millón de fotografías y vídeos, mil DVD, 12 terabites de información y 28 dominios de internet desde los que, con palabras clave, vendía las cintas de pornografía homosexual infantil. A algunas personas les hacía llegar por correo postal las grabaciones. Jean Luc A. era el dueño de la productora Aschon S. L., con la que empezó el negocio.

Ninguno de los menores, todos de entornos marginales, ha denunciado a los hombres que abusaron de ellos y lo filmaron. Los agentes han identificado a 29 de las 80 víctimas que salen en las imágenes y vídeos. La mayoría (26) son de Cataluña; el resto, de Valencia. Algunas de las calles que se pueden ver en los vídeos son también de Málaga, según han comprobado los investigadores, que han tenido que comparar todos los datos con 5.000 fichas sobre menores que tiene la policía catalana.

En las filmaciones, los investigadores han identificado también a adolescentes marroquíes, a quienes no han podido poner nombre y apellido, con los que se practica sexo explícito en pisos y en la calle, incluso con animales. Algunos de los menores practicaban sexo entre ellos o con adultos a cambio de dinero; otros lo hacían bajo el efecto de las drogas y el alcohol, y no eran conscientes de que les estaban grabando. En la habitación de uno de los detenidos los agentes hallaron cámaras ocultas.

En una segunda fase del caso, la policía detuvo a dos ciudadanos en Valencia, uno de ellos con antecedentes también por producción de pornografía infantil. Asimismo, arrestó a un ciudadano en Cubelles (Barcelona), que trabaja en una compañía multinacional de fabricación de aviones, y a un ex ertzaintza en Barakaldo (Vizcaya), Fernando A.

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Juzgado en Valencia hace 20 años por lo mismo

Uno de los detenidos en la operación de los Mossos y la Guardia Civil ya se sentó en el banquillo, por exactamente lo mismo, hace 20 años, en Valencia. Se trata de José C., que entonces era joyero de profesión. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron entonces a nueve personas, que se dedicaban también a la producción de pornografía infantil, que vendían a Estados Unidos y Francia. En el piso de José C., que fue condenado a seis años de cárcel, se hicieron grabaciones entre 1984 y 1994. Según este nuevo caso, nunca paró su actividad pedófila.

Se trata de un grupo de cuatro presuntos pedófilos que también producían pornografía infantil por su cuenta, que después dejaba en manos del ciudadano francés para su distribución. A cambio recibían dinero, o bien otras producciones de pornografía infantil.

Pack para pedófilos

Los siete detenidos habían viajado juntos a Marruecos para contactar con menores, y grabar vídeos. Además, estaban ultimando la creación de una especie de pack turístico para pedófilos en el país, donde pondrían a adultos en contacto con menores para mantener relaciones sexuales. Las detenciones lo frustraron a tiempo, según la policía.

También habían viajado a países como Sri Lanka, Túnez, Camboya, Laos, Tailandia, Singapur, República Checa, Kenia, Francia, Java y Bali, según se deduce de las imágenes intervenidas, en las que se ven a adolescentes de esos países.

El caso arrancó el año pasado con una denuncia de una trabajadora de la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA), que detectó que algunos de los adolescentes tutelados subían con demasiada frecuencia al piso del presunto cabecilla de la red. Posteriormente, algunos de los menores pasaron a formar parte de la red de consumo y producción de sexo con otros menores de edad.

Los siete detenidos están acusados de explotación sexual de menores, producción y venta de pornografía infantil. Todos han ingresado en prisión preventiva por orden del juez. Ahora los agentes preparan una tercera fase de la investigación en la que actuarán contra las más de 300 personas de todo el mundo que han detectado que compraron el material.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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