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El Espanyol se pone serio

Con un gol de Leo Baptistao de penalti, el cuadro blanquiazul derrota al Everton de Koeman

Juan I. Irigoyen
Álvaro dispita el balón con Barkley.
Álvaro dispita el balón con Barkley.Lee Smith (REUTERS)

Aseguraban desde el grupo del Espanyol que la gira por Inglaterra les enseñaría su verdadero nivel. Y el cuadro de Quique Sánchez Flores se fue de la isla con un saldo de un empate ante el Southampton (1-1) y un triunfo frente al Everton (0-1). Un colchón de confianza para el conjunto, que se sienta cada vez más cómodo con la idea de su entrenador y continúa invicto este verano; ahora le espera, el próximo sábado, la Juventus, último amistoso antes de estrenarse en la Liga frente al Sevilla el 20 de agosto. En un duelo entre dos equipos en formación, el Espanyol se mostró más maduro y superó con autoridad al conjunto de Ronald Koeman (1-0), gracias al gol de penalti de Baptistao en el amanecer del partido.

Everton, 0-Espanyol, 1

Everton: Stekelenburg; Coleman, Stones (Holgate, m.63), Funes Mori (Jagielka, m. 46), Baines; Barry (Mc Carthy, m.63), Gana (Davies, m. 71); Barkley, Mirallas, Deulofeu (Lennon, m.63); y Lukaku (Kone, m.63).

Espanyol: Roberto; Javi López, Álvaro, Óscar Duarte, Rubén Duarte; Diop (Roca, m.76), Víctor Sánchez, Hernán (Reyes, m.59), Piatti (Aarón, m. 75), Baptistao (Caicedo, m. 62) y Gerard.

Goles: 0-1. M. 5. Baptistao, de penalti.

Goodison Park. 12.080 espectadores.

Empieza a carburar el Espanyol de Quique Sánchez Flores. De a poco, se amigan con el balón los muchachos blanquiazules, que mastican las jugadas con una consiga clara que les llega desde el banquillo: “Hay que finalizar las acciones, no quiero un equipo que tenga la pelota sin lastimar”. Intensos y vertiginosos Hernán Pérez y Piatti en las bandas, los extremos blanquiazules crearon pequeñas sociedades con los dos delanteros: Gerard Moreno y Baptistao, que intercambian funciones a la hora de retroceder. Los cuatro, bien custodiados por Víctor Sánchez y Diop, siempre atentos para apretar las líneas. Y de un robo de Diop en la medular, surgió una combinación entre Baptistao, Hernán y Gerard, que terminó con un penalti, tan claro como evitable, de Gana a Rubén Duarte. El 9 brasileño no dudó y firmó el 0-1 blanquiazul.

En cualquier caso, las soluciones que comienza a encontrar el Espanyol en ataque contrastan con las incógnitas que presenta la zaga. Con la misma línea de cuatro que terminó jugando el curso pasado en la Liga —recibió 74 goles, el conjunto que más goles recibió—, la única cara nueva en la defensa, por ahora, es el portero Roberto, el cuadro de Quique duda cuando se juega en su área; sobre todo, a balón parado, una cuenta pendiente en la que el técnico madrileño insiste e insiste. Pero cuando no llegaron las piernas de los defensas, aparecieron las manos del guardameta madrileño. Todo un seguro Roberto, que compareció siempre que su equipo lo necesitó. Ya sea para detener el penalti de Barkley o para escupir los disparos de Lukaku o los testarazos de Funes Mori.

“Hemos jugado bien, muy serios todo el partido ante un rival importante y con muy buenos jugadores. Por momentos, hemos tocado bien la pelota. Hemos sido peligrosos y hemos mezclado dos o tres situaciones de juego con bastante solvencia”, analizó Quique Sánchez Flores. El Espanyol gana partidos, pero sobre todo, gana confianza.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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