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El gasto turístico salva el primer mes de rebajas en Barcelona

Los comerciantes turísticos prevén leves aumentos mientras que los de extrarradio se resignan a igualar los resultados de 2015

Carlos Garfella
Rebajas en las tiendas de la Calle Sardenya del barrio del Eixample Derecho de Barcelona.
Rebajas en las tiendas de la Calle Sardenya del barrio del Eixample Derecho de Barcelona.Massimiliano Minocri (EL PAÍS)

Leves aumentos en las ventas dependiendo de las zonas comerciales. Esa es la conclusión a la que han llegado, a falta de cifras exactas, los vendedores y ejes comerciales de Barcelona tras 31 días de rebajas. Gabriel Jené, presidente de la Unión de Ejes Comerciales Turísticos de la ciudad, prevé “relativamente satisfecho” un aumento del 3% en la compra de productos de moda y calzado respecto al mismo periodo del 2015. En las zonas comerciales alejadas del bullicio turístico, sin embargo, ya empiezan a conformarse con igualarlas. “Puede que hasta vendamos menos”, explica Mariana Juárez, dinamizadora del eje comercial de Maragall. De siete tiendas consultadas en ese eje, cinco afirman estar vendiendo igual o peor que en 2015.

La mayoría de tiendas de Portal del Àngel, la calle comercial barcelonesa por excelencia, han aumentado sus ventas. “Calculo que entre un 20 y un 30% más” explica el vendedor más agraciado mientras decenas de turistas se prueban zapatos con descuentos de hasta el 50%. Otros afirman que están vendiendo “algo más, pero no tanto” en una temporada turística que prevé batir todos los récords con más de 18 millones de extranjeros, según estimaciones de la Generalitat.

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“Empezamos con mucha fuerza, pero a partir de la tercera semana empezamos a bajar”, explica Gabriel Jené. El descenso a partir de la tercera semana es una tónica que se repite cada temporada. Pero para algunos vendedores, la caída de este año ha podido ser más pronunciada debido, en gran parte, a que algunas tiendas se adelantaran al tradicional periodo de rebajas (del 1 de julio al 31 de agosto), regulada en la ley del comercio catalán y suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional en diciembre de 2014. “Afecta mucho, empiezan la última semana de junio y luego las compras se van deshinchando”, explica una comerciante en referencia a grandes marcas como H&M que empezaron con descuentos de hasta el 50% a partir del 23 de junio para sacar provecho del primer fin de semana. En la temporada 2015 las ventas subieron un 0,88% tras años de caídas sucesivas, según el Indicador Comercio de Barcelona.

“A partir del 16 de julio se empezó a notar la bajada”, explica Rodrigo Font, de la Junta Comercial de Gracia, un distrito donde la mayoría de comerciantes prevén mínimas subidas. “Hay mucho turista, pero cada vez gasta menos”, explica Font, quien confiesa haber cambiado sin éxito tres veces de escaparate para atraer más clientela. “La incerteza política en España y el Brexit tampoco ayudan”, añade. En este eje comercial, la mayoría de tiendas empezaron las rebajas el tradicional 1 de junio. “Es un pacto no escrito que respetamos”, explica una vendedora de una tienda de bisutería. “Está muy mal visto adelantarse porque al final acabamos perjudicándonos entre nosotros. Las grandes líneas son otra historia. Hacen lo que quieren y eso afecta al pequeño comercio”, sostiene. De los descuentos del 50 o el 70% que se pueden llegar a ver en los ejes comerciales turísticos del centro, a los del 20 o el 30% de los de extrarradio como Maragall, los separan cuatro paradas de Metro.

“¿Descuentos del 50%?, Yo hago esfuerzos para rebajar un 30%”, exclama la propietaria de una tienda de ropa en el paseo de Maragall. De seis comercios consultados en este eje comercial, tres aseguran estar vendiendo igual o peor que el año pasado. “Son las cinco de la tarde y ya ves como tengo la tienda...”, suspira una vendedora mientras señala su comercio de ropa y complementos vacío. “Lo más cerca que he visto a un turista por aquí fue una alemana que se perdió buscando las ramblas”, dice otra en tono irónico. El aumento en el gasto de los hogares el año pasado es un dato alentador para este tipo de comercios en que la mayoría de sus clientes son vecinos del barrio. Para estas rebajas, el pequeño comercio catalán prevé crecer entre un 3% y un 5% y facturar 800 millones de euros tras la caída en la campaña del 2015, que cerró con descensos de entre un 5 y un 10%, según datos de la Confederación de Comercio de Catalunya.

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Sobre la firma

Carlos Garfella
Es redactor de la delegación de Barcelona desde 2016. Cubre temas ambientales, con un especial interés en el Mediterráneo y los Pirineos. Es graduado en Derecho por la Universidad de las Islas Baleares, Máster en Periodismo de EL PAÍS y actualmente cursa la carrera de Filosofía por la UNED. Ha colaborado para otros medios como IB3 y Ctxt.

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