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A partir de hoy los perros podrán viajar en el metro

Los canes podrán viajar, con bozal y microchip, gratuitamente

Esther Sánchez
Una mujer pasea junto a su mascota por una calle de Madrid.
Una mujer pasea junto a su mascota por una calle de Madrid.Susana Vera (Reuters)
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Los dueños de perros podrán viajar desde hoy miércoles 6 de julio con sus mascotas en la red de Metro madrileña, ha anunciado hoy la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tras el Consejo de Gobierno. Solo podrá acceder un perro por persona, con bozal, microchip y una correa que no supere los 50 centímetros. Viajarán siempre en el vagón de cola y podrán usar ascensor y escaleras excepto las mecánicas por razones de seguridad.

La entrada se permite únicamente en horas valle, por lo que está prohibido en las horas punta, que son de 7.30 a 9.30, de 14.00 a 16.00 y de 18.00 a 20.00. Durante el periodo estival, meses de julio y agosto, todos los fines de semana del año y festivos, no existe ninguna restricción horaria. Esta medida es la misma que se aplica ya en los suburbanos de Barcelona, Bruselas, Londres, Lisboa o Berlín. El acceso con el perro no supone ningún coste adicional a su portador, que será el responsable.

El presidente de la protectora de animales El Refugio, Nacho Paunero, considera la iniciativa como “histórica” sobre todo después de los seis años de lucha que han dedicado a intentar convencer a las autoridades. “Ha sido un largo camino, en el que no hemos encontrado apoyo hasta ahora, otros equipos de gobierno ni nos contestaban”, comentó Paunero. Por este motivo, quiere agradecer a Cifuentes la sensibilidad demostrada hacia los animales. Tras el anuncio a los medios, la presidenta y miembros del Refugio salieron a la calle portando a varios perros, en esta ocasión sin bozal, para realizar un corto trayecto de una estación en Metro: de Sol a Callao. Los usuarios del metropolitano observaron asombrados la entrada de la presidenta, los canes, el enjambre de acompañantes y las cámaras que inmortalizaron el momento. El barullo parecía incomodar más a las personas que a los perros, que se comportaron en todo momento de forma impecable, sin un ladrido ni gruñido.

La reacción de los usuarios del Metro ante la posibilidad de compartir andenes y convoyes con perros es desigual. A unos la medida les parece adecuada, otros manifiestan su miedo a estos animales o problemas de alergia. Cifuentes considera, sin embargo, que las limitaciones impuestas a su acceso son suficientes para respetar los derechos de todos los viajeros.

Hasta la fecha solo podían acceder al suburbano perros de asistencia personal, como los guías de personas invidentes o los que se encontraran en proceso de adiestramiento. También se podían introducir mascotas de pequeñas dimensione en transportines adecuados siempre que no resultaran molestas para el resto de los viajeros por su morfología, volumen, ruido u olor.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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