Danzando por la ciudad
La bailarina madrileña recorre los lugares en los que se formó y actuó
1. Teatro Reina Victoria. Es un clásico. Fue inaugurado en el 1916 y es uno de los pocos edificios auténticos que quedan. Voy mucho como espectadora y a ver al director, que es un buen amigo. Tiene un patio de butacas bellísimo y la fachada con vidrieras de Maumejean y mosaicos de Talavera. Una maravilla. (Carrera de San Jerónimo, 20) .
2. Café Berlín. Es un club donde siempre pasan cosas, y lo hemos añadido como parte del programa de la Suma Flamenca. Allí haremos Las noches canallas: sesiones jam, donde los artistas actuarán en directo y donde la intención es que nos reunamos todos los miembros del equipo del festival con el público al acabar la función. (Costanilla de los Ángeles, 20) .
3. El antiguo hospital San Carlos. Ahora se llama Reina Sofía. He tenido la suerte de conocer edificios de Madrid que ahora son otra cosa, porque nací aquí. Éste era antes un hospital en ruinas. Un pasillo conectaba dos escuelas de danza, la del Español y la de Clásico. Había gatos, cristales rotos… ¡y hacía un frío! Bailábamos con gorros rusos y guantes. (Calle de Santa Isabel, 52).
4. Teatro de la Zarzuela. Allí he estado con el Ballet Nacional, ha sido mi casa durante casi 20 años y tengo tantas historias… Mi madre me acompañaba los primeros años, porque vivíamos en la calle Libertad, en Chueca, y por entonces era una muy poco segura para una niña de 14 años. (Calle de Jovellanos, 4) .
5. La escuela de danza Karen Taft. Me emociono sólo de nombrarla porque para mí ha sido... Allí aprendes mucho sobre ti, sobre tu lucha, tus ganas de ser mejor, de tener técnica pero aprender que ésta no puede limitarte. Yo adoraba a Juana, era maravillosa, y estoy muy triste porque no hayan conseguido evitar el cierre. (Calle Libertad, 15) .
6. Maty. Es donde he comprado todo lo que he necesitado para mi carrera. La dueña es amiga, no somos hermanas de sangre, pero casi. Es un sitio donde siempre encuentro lo que busco; que no sólo son cosas, también son ratos, momentos y palabras. (Calle de las Hileras, 7).
7. Los jardines del museo del Traje. ¿Sabes lo que más me gusta de los jardines? Que este año hemos planeado un espectáculo aquí, gratuito y en la noche de San Juan. Quiero acercar toda esta cultura a la universidad: césped, noche, estrellas y música. Sin molestar a los vecinos y con un montón de juventud a la que encantar. (Avenida de Juan de Herrera, 2).
8. El Kabuki. En realidad, apenas salgo a comer o a cenar… ¡No tengo tiempo, en serio! Eso sí, me encanta la comida asiática y cuando como, a mí me gusta hacerlo bien. Este restaurante es uno de mis favoritos. (Avenida Presidente Carmona, 2).
9. Teatro Real. Allí bailé El sombrero de tres picos. Interpretaba a La Molinera, con música de Manuel de Falla y diseños de Picasso. ¡Y me dieron un Premio Max! Hay una anécdota del Real, y es que cuando tuve que firmar el contrato tenía un esguince (y así no me iban a dejar firmar). Así que me lo vendé, y ¡hale! (Plaza de Isabel II, s/n).
10. El lago de El Retiro. Lo recorro de arriba abajo muchísimas veces. Es un vicio que tengo, necesito pararme a ordenar mis pensamientos… andando horas y horas. Viajo mucho, veo muchas cosas, mucha gente, tomo un montón de decisiones y a veces necesito organizar mi cabeza.
