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El juez que investiga las marchas del 22-M pregunta por el aforamiento de Cifuentes

Los manifestantes se querellaron a principios de 2015 por la actuación policial contra ellos

El juzgado de Instrucción número 15 de Madrid ha remitido un escrito a la Asamblea de Madrid para que acredite la condición de presidenta de la Comunidad de Madrid de Cristina Cifuentes, después de que diversas asociaciones hayan presentado ante este órgano judicial una querella contra ella y otras personas derivada de los disturbios que tuvieron lugar el 22 de marzo de 2014, durante la celebración de las Marchas de la Dignidad, informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. 

El magistrado, tal y como adelanta hoy El Mundo,  solicita el documento a la Asamblea de Madrid antes de pronunciarse sobre la admisión a trámite de la querella, toda vez que, según el artículo 25 del Estatuto de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en su condición de presidenta de la Comunidad, es aforada ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

La querella motivo de esta comunicación se presentó a principios de 2015. En ese momento, el juzgado solicitó a los querellantes que depositarán una fianza de 4.000 euros por cada una de las asociaciones que firmaban la querella.

Desde entonces hasta ahora, los querellantes han presentado hasta dos recursos de reforma (sobre el propio órgano judicial) y dos recursos de apelación (ante la Audiencia Provincial) contra el auto de fianza. Una vez resueltos todos los recursos, y después de que la Audiencia Provincial de Madrid confirmase la resolución del Juzgado que establecía la fianza en 4.000 euros, sólo una de las asociaciones la ha prestado.

Es a partir de esta circunstancia procesal cuando el juzgado se dirige a la Asamblea de Madrid para que certifique la condición de presidenta de la Comunidad de Cristina Cifuentes.

Cristina Cifuentes ha calificado la querella presentada contra ella "por un grupo de manifestantes radicales" que participaron en la Marcha de la Dignidad el 22 de marzo de 2014 de "auténtico disparate" que "carece del más mínimo fundamento".

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Cifuentes: "El mundo al revés"

Cristina Cifuentes ha calificado hoy de "mundo al revés" la querella presentada contra ella "por un grupo de manifestantes radicales" que participaron en la Marcha de la Dignidad el 22 de marzo de 2014, "un auténtico disparate" que "carece del más mínimo fundamento".

En declaraciones a Efe, la presidenta ha reaccionado tras saberse que un juez ha pedido a la Asamblea de Madrid que acredite el cargo de Cifuentes antes de decidir si admite a trámite la querella de Marchas de la Dignidad contra ella y responsables policiales por su actuación en los disturbios del 22 de marzo de 2014 en Madrid.

"Según parece (la querella) está basada en una supuesta prevaricación administrativa, es decir, dictar una resolución injusta, por parte de todos los responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, incluidos mandos operativos y yo misma como delegada del Gobierno en Madrid, por las medidas que se tomaron ante los violentísimos incidentes ocurridos al final de la manifestación conocida como Marcha de la Dignidad", afirma Cifuentes.

La hoy presidenta ha recordado que aquel día "un grupo de manifestantes agredió brutalmente a la policía, resultando heridos 67 agentes", y causaron "enormes daños" a comercios, mobiliario urbano, cajeros y establecimientos del paseo de Recoletos, con un saldo de 29 detenciones.

"Aún recuerdo la tremenda imagen de un reducido grupo de policías rodeado por los violentos, que les lanzaban piedras, adoquines y trozos del mármol de las terrazas del café Gijón en un auténtico linchamiento, que pudo tener resultados fatales", afirma. "Quienes teníamos responsabilidades en aquellos momentos en materia de seguridad ciudadana lo que hicimos fue cumplir la ley para restablecer el orden público y evitar los graves daños físicos y materiales que causaban los violentos", sigue explicando.

Y lamenta que hoy "quienes cumplimos la ley y velamos por la seguridad de los ciudadanos nos vemos en el punto de mira de los violentos que la vulneraron sin miramientos, y que están tratando de instrumentalizar las leyes y la justicia, como arma de descalificación y manipulación política". "Es el mundo al revés".

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