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Arraiz reconoce que cuando ETA actuaba “se deshumanizó al adversario”

El dirigente de Sortu se despide del Parlamento vasco con una defensa de las víctimas "de todas las violencias"

Hasier Arraiz tiende la mano al representante del PP en el Parlamento Antón Damborenea en su despedida como parlamentario de EH Bildu.
Hasier Arraiz tiende la mano al representante del PP en el Parlamento Antón Damborenea en su despedida como parlamentario de EH Bildu.ADRIÁN RUIZ DE HIERRO (EFE)
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El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha reconocido este viernes que "lo peor" de los años de violencia terrorista de ETA es que "se deshumanizó al adversario", algo que "no debe volver a suceder", y por eso ha expresado su deseo de que los partidos políticos sirva en adelante para, "en la medida de lo posible, aliviar el sufrimiento de quienes han perdido a sus seres queridos".

Las palabras de Arraiz desde el estrado del Parlamento han sonado a despedida tras ser inhabilitado para cargo público por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y ser condenado también a dos años de prisión por integración en organización terrorista, aunque podrá evitar su ingreso en la cárcel. El dirigente abertzale ha querido despedirse personalmente del lehendakari, Iñiugo Urkullu, y de los miembros de la Mesa, incluido el representante del PP Antón Damborenea, quien ha rechazado estrecharle la mano.

Arraiz ha querido recordar que la tarea de consolidar la paz y la convivencia es un "trabajo de todos" y que en el camino se han quedado "muchas personas a consecuencia de las diferentes violencias que se han sufrido" y a las que se les debe "memoria, reconocimiento y reparación".

"Lo peor que tuvo aquel escenario político es que llegamos a quitar al adversario la categoría de persona y sus derechos humanos dejaron de ser imprescindibles y así nos deshumanizamos nosotros mismos también. Eso es lo que no tiene que volver a suceder nunca más", ha subrayado.

El dirigente soberanista ha afirmado  que para que la paz y la convivencia democrática sean "de verdad" tienen que ser "para todos", por eso ha lamentado "profundamente" que eso "ya no pueda ser realidad, porque faltan demasiadas personas a consecuencia de las diferentes violencias que hemos sufrido". Ha añadido que no se conseguirá una paz verdadera hasta que los presos de ETA salgan de las cárceles: "Quisiera pensar que el paso que algunos hemos dado en los juzgados puede servir para abrir algún día, antes que tarde, las puertas de las prisiones", ha recalcado.

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En la parte final de su intervención, Arraiz ha agradecido la solidaridad recibida por los parlamentarios y ha expresado su deseo de que en el futuro se puedan "construir nuevas relaciones políticas" en la Cámara vasca. "Creo que es el momento de crear una nueva relación política entre el PNV y EH Bildu, porque aunque en muchas cuestiones tenemos planteamientos contrapuestos, estamos llamados a hacer importantes acuerdos de país". "No hacerlo sería completamente irresponsable”, ha precisado.

Urkullu ha deseado "lo mejor" al parlamentario de EH Bildu, con el que se ha mostrado convencido de que volverá a "coincidir en el trabajo por la convivencia y la normalización de Euskadi".

El portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper, ha calificado de "vergüenza democrática" que el Parlamento haya despedido con un "aplauso" a una persona "condenada por pertenecer a una banda terrorista".

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Sobre la firma

M. O.
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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