La Comunidad de Madrid asegura que no hay alteración de la calidad del aire en el entorno

La Comunidad de Madrid cuenta en la zona con dos estaciones de medición de la calidad del aire, una en Valdemoro y otra en Aranjuez, que han incrementado con una unidad móvil en Ciempozuelos. En estos puntos no se ha detectado ninguna alteración en la calidad del aire, ha asegurado el consejero de Presidencia Ángel Garrido en rueda de prensa. La información de los técnicos indica que la columna de humo “sube mucho en altura a más de 1.600 metros”, lo que está favoreciendo que se disuelva. La Agencia Española de Meteorología (AEMET) ha puesto en marcha un programa que modeliza el posible desplazamiento de la nube en las próximas horas “y parece que va a seguir como hasta ahora”, ha concretado.

A las 13.00 ya habían ardido más de las tres cuartas partes del macrovertedero. Los medios aéreos y terrestres (con maquinaria pesada) están tratando de salvar algunas hectáreas del vertedero. Garrido ha advertido que el “incendio tardará mucho en extinguirse, llevará días apagarlo”. Tratar de salvar algunas de las hectáreas con maquinaria pesada. Una vez que se sofoquen las llamas en superficie, habrá que remover todo el material restante, que en algunas zonas alcanza entre nueve y 10 metros de altura.

El consejero ha admitido que es un “problema heredado de hace 15 años que no se atajó en su momento”, pero al mismo tiempo ha asegurado que estaba en vías de solución. La Comunidad de Madrid había presupuestado para este ejercicio medio millón de euros y se han mantenido ocho reuniones con el Ministerio de Medio Ambiente desde el mes de julio pasado. “Estaba en vías de solucionarse con una empresa pública”, ha indicado el consejero de Medio Ambiente, Jaime Taboada, que ha comparecido junto a Garrido. El coste previsto era de cinco millones a repartir entre Castilla-La Mancha y Madrid.

En cuanto a la razón por la que no se ha actuado antes, Garrido opina que se han tomado medidas como la imposición de sanciones. En este momento “se estaba elaborando un protocolo. Otro de los problemas con los que se han topado es con la reducida “capacidad de absorción en las empresas que tratan estos neumáticos porque son muchas toneladas”. De momento se habían conseguido sacar 8.000 toneladas.