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El fiscal pide 19 años para un joven por amenazar con matar a su novia

Subió un vídeo a Internet sobre limpieza de escopetas que acompañó con varios textos como “probando…probando estamos” y envió mensajes de móvil en los que decía “tic tac tic tac, empieza la cuenta atrás"

El 3 de diciembre de 2014 comenzó una pesadilla para V.P.A., una joven de Porriño (Pontevedra), cuando decidió poner fin a su relación con el que hasta entonces había sido su novio. Ese mismo día, él respondió a la ruptura con claras amenazas e intentos de amedrentarla y subió a su página de Facebook un video sobre limpieza de escopetas al que acompañó con varios textos como “Muy importante saberlo”, “Probando…probando estamos” y una fotografía de dos pistolas subtitulada: “Las mejores amigas del hombre jajaja nunca te decepciona”. Además, también envió dos mensajes de whatsapp a su exnovia en los que le decía: “tic tac tic tac, empieza la cuenta atrás”.

Como ella no contestó a los mensajes de P.J.F., este envió otros subiendo el tono de sus amenazas: “La pesadilla acaba de empezar”, “Yo nunca quise volver a ser malo pero tu me hiciste volver a serlo”, “No tengo nada que perder …. la cosa mas importante ya la perdi”, “Por eso… digo el juego acaba de empezar”, “No voy a luchar mas”, “Voy a ser muy malo”, “Que sepas que tienes un enemigo”, “Vete a denunciar pide protección”.

Este fue el preámbulo del asesinato que siete días después iba a perpetrar el acosador y que puso evitar su madre que alertó a la víctima y a la Policía cuando leyó la nota que el homicida le dejó dentro de un sobre en el que le anunciaba sus intenciones de quitarse la vida después de matar a su exnovia.

Así, el 10 de diciembre, el presunto homicida, portando una escopeta Lanber semiautomática cargada con cuatro cartuchos de munición del calibre 12 y sin seguro, se dirigió al domicilio de su ex pareja con intención de esperarla cuatro horas frente al portal de su casa, hasta que a las 8 de la tarde la chica saliese para ir a trabajar. Pero no apareció ella sino varios agentes que pudieron detenerle in fraganti.

P.J.V. será juzgado el próximo el martes por la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra, acusado de hasta cuatro delitos por los que el fiscal pide una condena de 19 años de prisión. El Ministerio Público le acusa de asesinato en grado de tentativa, además de los delitos de amenazas, tenencia ilícita de armas y receptación, al haber comprado por 300 euros el arma que procedía de un robo para perpetrar el crimen.

La acusación pide, además, que el tribunal le imponga al procesado la prohibición por cinco años de aproximarse a su expareja, su domicilio, lugar de trabajo, de estudios, o cualquier otro frecuentado por ella a una distancia inferior a 500 metros, o que pueda comunicarse con ella por cualquier otro medio directo o indirecto como las redes sociales.

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El fiscal ha valorado las intenciones del acusado de sorprender a su víctima en el portal de su casa, aprovechando “la falta de precauciones defensivas” de ella, “la capacidad letal del arma y su fácil y rápido uso”, y “matarla disparando sobre ella con la escopeta que ya tenía cargada”. Y aunque no logró su propósito, dejó su plan descrito de su puño y letra, como el “poner fin también a su propia vida”, expone el fiscal.

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