Los policías acusados de inventar una agresión presentan un testigo sorpresa

Los tres agentes de la Guardia Urbana de Lleida acusados de inventar una agresión se han sacado un as de la manga para evitar la condena: un testigo ‘sorpresa’. Amandeep D., de nacionalidad india, declaró en febrero —cuatro años después de los hechos y ante notario— que las cosas ocurrieron tal como dijeron los policías en el primer atestado, que la Fiscalía considera falso. Las presuntas mentiras de la policía quedaron en evidencia gracias a las cámaras de seguridad de la gasolinera Colomé, en Lleida.

Las imágenes sirvieron para exculpar a Víctor Colomé y a su padre, a quienes la policía acusó de haberles agredido tras una discusión por un control antidroga en la gasolinera. Los tres agentes recogieron en la minuta que Víctor primero “cogió del cuello” al cabo Rafael C. y después “cogió del cuello con las dos manos” al agente Jaime Jesús C. y le empotró “contra una pared, levantándolo un palmo del suelo”. Esa segunda parte del incidente sí fue grabada, pero las imágenes muestran que ocurrió más bien lo contrario: los tres policías “se abalanzaron” sobre Víctor, lo tiraron al suelo y lo esposaron tras protestar porque uno de los policías había cogido “fuertemente del brazo” a su padre. La fiscalía les acusa de falsedad y pide para los agentes cuatro años de cárcel.

Con el juicio a la vista (se celebra el próximo 24 de mayo) ha emergido, sin embargo, el testimonio de Amandeep D., que será escuchado en la sala. Su aparición resulta sorprendente, según fuentes judiciales. El hombre estaba en la gasolinera el día de los hechos, pero no se le tomó declaración entonces ni aparece en el atestado. Se da la circunstancia, además, de que en un primer momento se ofreció a testificar a favor de los Colomé a cambio de una remuneración económica, indican las mismas fuentes. Su “acta de manifestación” ante notario, finalmente, avala la tesis policial, aunque con algunas lagunas y contradicciones.

Amandeep D. acudió a repostar y vio que “había policía, estaban haciendo un control o algo así”. El testigo aclara que no tuvo “ningún problema” para poner gasolina, una explicación que apunta al origen del incidente: los Colomé protestaron porque, al taponar el acceso, los agentes estaban bloqueando la entrada de nuevos clientes. Amandeep asegura que vio primero a “cinco hombres hablando” y entró a pagar. “Mientras estaba poniendo gasolina”, relata, “vi cómo un chico alto y bien vestido de repente cogía por el cuello a otro joven, lo levantaba del suelo y lo golpeaba contra la pared de la gasolinera”.

Ese suceso corresponde con la presunta agresión al agente Jaime Jesús C., que la fiscalía considera inexistente. El testigo agrega que fue “corriendo a avisar a los agentes" de uniforme que también estaban allí. Estos le dieron las “gracias” y, entre todos, pudieron “soltar al chico que estaba cogido por el cuello”. O sea que, según ese relato, lo mantuvo en el aire a peso durante un buen rato.

La defensa de los policías ha impugnado el vídeo aportado por la empresa de seguridad. Considera que las imágenes han podido ser “manipuladas”. La fiscalía las da por buenas y, además de las penas de prisión, pide para los agentes tres años de inhabilitación y el pago de una multa de 7.200 euros. El cabo, Rafael C. fue detenido en otra causa por poseer en su ordenador vídeos de contenido pedófilo.