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Desarticulado un grupo dedicado a robar máquinas de venta de tabaco

Los ladrones se las llevaban en los coches que previamente habían sustraído

La policía clasifica pruebas durante la intervención.
F. Javier Barroso

Vehículos todoterreno y rancheras eran los coches más buscados por un grupo de ladrones formados por seis hombres y una mujer con edades entre los 21 y los 29 años. La policía les ha detenido acusados de haber perpetrado al menos 30 robos, de lo que 16 corresponden a vehículos y otros 11 a asaltos a bares, salones de juego y gasolineras de los que se llevaban las máquinas expendedoras de tabaco, según ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los arrestados tenían bastantes herramientas y maquinaria muy sofisticada para efectuar los robos de los coches, además de manuales de formación para violentar sistemas de seguridad y cerraduras. A veces sustrajeron hasta cinco vehículos en una sola noche. Uno de sus negocios consistía en venderlos a otras organizaciones criminales que carecían de los medios necesarios para robarlos. 

Las investigaciones por parte del Grupo XXI de Policía Judicial se iniciaron en septiembre tras la sustracción de un coche. Los agentes comprobaron que estaban ante un grupo especializado en robar en comercios, para lo que empleaban vehículos de gran cilindrada. Eran capaces de abrir sistemas de gran nivel de seguridad y que actuaba de manera reiterada sobre los establecimientos comerciales de la Comunidad de Madrid.

Para la sustracción de los coches empleaban herramientas y equipaciones técnicas muy sofisticadas y posteriormente los dejaban ubicados estratégicamente para desguazarlos y venderlos por piezas. En ocasiones, los turismos que robaban eran vendidos a otros ladrones que no disponían de los medios técnicos para la sustracción de este tipo de automóviles.

El grupo estaba muy organizado. Cada uno de sus miembros tenía unas labores muy concretas. Unos sustraían los coches. Otros localizaban los locales en los que iban a asaltar. Otro era el  “conductor”, un especialista al volante que se encargaba de favorecer la huida y escabullirse con el botín en caso de ser detectados por la policía.

Las máquinas eran de tabaco cargadas a pulso en los coches Una parte fundamental en su actividad criminal consistía en lograr los vehículos adecuados para cometer sus robos, principalmente tipo ranchera y todoterreno por su maletero y mayor capacidad. Estos eran utilizados casi a diario y durante la investigación muchos fueron recuperados por los agentes, hallándose en su interior las llaves puestas y cajas registradoras o máquinas de tabaco vacías.

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Los agentes del Grupo XXI han efectuado cuatro registros en domicilios, tres de ellos en Madrid ciudad y otro en Ciempozuelos. Allí se localizó gran cantidad de material que los vincula directamente con la actividad delictiva descrita, como cizallas, centralitas para la sustracción de vehículos de marcas de lujo, extractores de bombines, chips electrónicos y prendas que portaban en la comisión de sus robos.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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