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La ‘banda del mueblefino’ usaba indigentes para entrar cocaína

La Guardia Civil desarticula una red que introdujo 210 kilos de droga ocultos en muebles de una mudanza desde Perú

Rebeca Carranco

“Aguántale al menos hasta que firme”, decían por teléfono algunos de los detenidos por la Guardia Civil por tráfico de drogas, sobre la persona clave que tenía que permitir que un contenedor cargado de cocaína entrase por el Puerto de Barcelona. Se trataba de un hombre de 71 años, un indigente madrileño, al que la red captó como mulero. Le ofrecieron irse ocho meses a Perú, vivir con un sueldo de 800 euros mensuales y regresar a España con mudanza incluida. La droga iría oculta en los muebles. Pero el día que tenía que recogerlos, enfermó de gripe A.

Se trataba de 137 bultos, con 210 kilos de cocaína escondida en sus costuras. El barco que lo cargaba llegó al puerto a finales de marzo, pero el mulero seguía enfermo, ingresado en el hospital del Mar. Allí otro miembro de la banda, un químico cubano que debía tratar la droga para introducirla en el mercado, le cuidaba. Estaba incluso dispuesto a darle sopa para que mejorase, y así poder recuperar cuanto antes los muebles.

Finalmente, el martes los agentes detuvieron a todo el grupo, que estaba listo para distribuir la droga. El jefe de la banda, John Davil, colombiano, llamó a su mujer ya una vez detenido. “Me han pillado pero bien”, le confesó. Junto a él los agentes arrestaron a 12 persones más, acusadas de formar parte de esta red que trató por primera vez, con poco éxito, usar este sofisticado método, que permitía que los contenedores eludiesen los controles del Puerto de Barcelona que se hacen a los barcos que provienen de las rutas calientes de la droga.

El hermano del jefe de la banda, Jorge Hernández, apodado mueblefino, ya fue detenido en Estados Unidos, por los mismos hechos, según informó la DEA (la administración para el control de drogas) a la Guardia Civil.

Los agentes empezaron la investigación dirigida por el Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional, hace unos meses, cuando supo que un químico se había trasladado a España a cocinar una droga que aún no sabían de dónde venía, según explicó en rueda de prensa el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena. “Creemos que la banda ha dejado de ingresar 18 millones de euros”, contó, sobre lo que podría haber supuesto mover en el mercado, una vez tratada, una tonelada de cocaína. La Guardia Civil investiga ahora de qué manera blanqueaban el dinero.

En los 10 registros, que se llevaron a cabo en Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Cornellà, El Prat y Calafell, los agentes encontraron 6 armas largas, más de 27.000 euros en metálico y balanzas de precisión.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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