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Miró despedirá a una cuarta parte de su plantilla

El ERE afectará a un centenar de trabajadores y se lleva a cabo para conseguir los objetivos de rentabilidad marcados

Miró, la cadena de distribución de electrodomésticos y productos tecnológicos para el hogar que da trabajo a 430 personas, ha anunciado que despedirá "aproximadamente a una cuarta parte" de su plantilla, lo que afectará a un centenar de empleados, para conseguir los objetivos de rentabilidad marcados.

En un comunicado, esta cadena, propiedad del grupo de inversión suizo Springwater Capital, ha asegurado este viernes su intención a los representantes de los trabajadores, pero que el número definitivo de trabajadores y de tiendas afectadas por la reestructuración se conocerá cuando culmine el ERE que va a presentar.

Miró ha asegurado que prevé un "rediseño" de sus servicios centrales, situados en Barcelona, "especialmente en las áreas administrativas, cerrar las tiendas que menores ventas tienen y reubicar o despedir a un parte del personal.

Miró, una compañía que Springwater Capital adquirió en 2014, cuando estaba en concurso de acreedores, tiene actualmente unas 65 tiendas, la mayoría de ellas situadas en Cataluña, además de su tienda online.

La compañía con sede en Cataluña justifica este recorte de plantilla y de tiendas para poder cumplir con su plan estratégico para el período 2016-2018, que contemplaba crecer y potenciar el modelo diferenciado de distribución de Miró.

Miró alega que desde que Springwater Capital se hizo con el control de la cadena ha logrado "consolidar su presencia en el mercado, especialmente en Cataluña", pero que, aún así, no ha logrado obtener "los niveles de rentabilidad y competitividad adecuados en aproximadamente un 25 % de las tiendas".

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La cadena asegura que el nuevo plan de negocio contempla introducir nuevas líneas de actuación para obtener ingresos extra, el desarrollo del canal online, el enriquecimiento de la gama de productos y la incorporación de nuevos servicios de valor añadido.

En julio de 2015 la cadena Miró anunció que preveía invertir 23 millones de euros entre 2015 y 2016 para renovar su red comercial y abrir 34 nuevas tiendas, lo que debía suponer la contratación de 300 personas más, pero finalmente ha optado por recortar plantilla.

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