_
_
_
_
_

Lucifer, indios y rock n’ roll

El cantante de Arizona Baby hace un recorrido sentimental por una ciudad fundamental para entender su carrera como músico

Javier Vielba, frente a la estatua del ángel caído, en parque del Retiro.
Javier Vielba, frente a la estatua del ángel caído, en parque del Retiro.Santi Burgos

1. La estatua del ángel caído. Me encanta por muchos motivos. Ten en cuenta que yo crecí en los noventa y El día de la bestia [una película de 1995 de Alex de la Iglesia] acaba allí. Es un lugar de paso obligado. Además yo soy bastante de Cuarto Milenio, me encantan esas cosas paranormales. Será porque el rock es la música del diablo (Parque del Buen Retiro).

2. La Vía Lactea. Es un sitio mítico y Javier Krahe, uno de mis compañeros en Corizonas es uno de los dueños. Es mi refugio, un lugar donde escuchar música buenísima. (Calle Velarde, 18).

3. La aguja. Es un bar cerca de donde vive mi amigo, Ángel Stanich. Me encanta porque siempre ponen vinilos. La cara entera, sin picotear. Si suena un disco lo hace de principio a fin. Y tienen muy buena selección musical. Además tienen buenos vinos. (Calle Ave María, 25).

Fuegos secretos

Javier Vielba actúa hoy con su grupo Arizona Baby en la Sala But (Calle Barceló) dentro de la recta final de la larga gira de su disco Secret Fires con el que ha recorrido la mayor parte de las salas y festivales de España.

4. Restaurante Nueva Delhi. La calle Lavapiés es la de los restaurantes indios. Y yo suelo parar en el Nueva Delhi. Estuve viviendo en Londres tres años y la verdad es que en mi opinión están a la altura de los londinenses. Además ya me conocen y me dejan guardar la guitarra en un almacén que tienen al lado. (Calle Lavapiés, 44).

5. Bajo el volcán. He estado en muchas tiendas de discos de Madrid, pero en esa tienen muchas reediciones, cosas más bien raras y muchos discos recién publicados. Eso está guay, porque muchas tiendas de vinilo se han centrado en la segunda mano y es muy difícil encontrar novedades. Lo último que me compre fue una reedición de Josefus, un grupo de Texas muy poco conocido. (Calle Ave María, 42).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

6. Alfredo’s. Es una parrilla texana donde he comido las mejores hamburguesas de mi vida, solo superadas por una de Nueva York y otra de Austin. Es un sitio que relacionó con las celebraciones de Arizona Baby (Calle Lagasca, 5).

7. Los locales de ensayo Tablada 25. Allí ensayan desde hace mogollón de años Sex Museum y Los Coronas. Es maravilloso y es un museo, ves posters y carteles de los grupos que han pasado por allí... que hemos pasado por allí, porque yo ya llevo cinco años. Es un ambiente maravilloso, la gente que lo lleva Pepe e Hilda son un encanto, llevan ahí toda la vida.

8. El Karaoke de la plaza de Mostenses. Yo he terminado ahí noches memorables. Me gustan los bingos, me gustan los bares de bocata de calamares, me gustan los karaokes para esas noches que terminas haciendo el ridículo. Me gusta mucho cantar canciones de Gabinete Casaligari, y especialmente Camino Soria. Jaime Urrutia es un Leonard Cohen noctambulo.

9. La plaza de España. Mis primeras incursiones en la capital han tenido que ver con esa plaza. Siempre había amigos que vivían cerca. Recuerdo que fui a la Sala Arena en 1999 a ver a Fu Manchu, fue una pequeña excursión muy divertida. Y terminamos al día siguiente tirados en la hierba de Plaza España.

10. La oficina de Subterfuge Records. En Subterfuge empezó esta aventura. Me acuerdo de cuando firmé mi primer contrato. Es como mi habitación de adolescencia, pero en grande. Si Carlos [el director de la discográfica] me dejara llevarme algo, me llevaría un póster de Tura Satana que hay presidiendo su oficina (Calle del Almirante, 30).

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_