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Una ciudad para corrérsela

Entre marzo y julio se convocan decenas de carreras populares en la capital. A la Medio Maratón de Madrid se espera a unos 20.000 competidores

Miles de corredores en el paseo de la Castellana de Madrid, durante la celebración de un maratón popular.
Miles de corredores en el paseo de la Castellana de Madrid, durante la celebración de un maratón popular.Jaime Villanueva

La primera vez que el madrileño Juan Carlos Muñoz Viana corrió en el Maratón de Madrid tenía 14 años. Era el año 1979, Enrique Tierno Galván acababa de ser elegido alcalde y el maratón fue uno de sus primeros actos oficiales. “Como era menor de edad no podía participar oficialmente. No tenía dorsal, pero corrí”, dice Juan Carlos. Cinco años después corrió con dorsal. “Llovía”, rememora Muñoz Viana, “y el alcalde estaba con su impermeable amarillo, bajo el agua, animándonos”.

Solo el domingo 13 de marzo hubo cinco carreras en Madrid. El Medio Maratón de Ciudad Universitaria, la Carrera de Bomberos, o la Carrera de la Esperanza son algunas de ellas. El 20 de marzo se celebra la Carrera de cinco y 10 kilómetros, que irá por el eje Recoletos y paseo de la Castellana. “Muchas cosas han cambiado desde aquellas primeras maratones a finales de los setenta”, dice Juan Carlos Muñoz. “Ahora la gente viene mucho más preparada y con más tecnología: GPS, pulsímetros, zapatillas de alta gama”.

Muñoz no ha dejado de correr desde ese esprint a comienzos de los ochenta; ha participado en casi todas las competiciones de la ciudad. “En mayo voy a hacer 37 años corriendo”, agrega Muñoz, a quien sus compañeros de pista llaman, cariñosamente, Abuelo Cebolleta. Las carreras se han vuelto una costumbre en Madrid. Hay para todos los gustos: carreras, medio maratones y el gran maratón, que este año se realizará el 24 de abril bajo el nombre, una vez más, de Rock n‘ Roll Marathon. 

Helen Macrae, inglesa de 32 años, corrió en febrero la Carrera de Solidaridad por Siria. “Una, más que todo, lo hace como una motivación personal. Además, pasas un buen rato y compartes con los amigos”, asegura. “Te sientes bien cuando acabas la carrera y vas a desayunar, o a tomar algo”. Ahora la mayoría de carreras están apoyadas, en gran parte, por la empresa privada. “Antes, por ejemplo, el agua que nos daban era de boca de riego”, recuerda el veterano corredor entre sonrisas. “No había guardarropa y teníamos que dejar las prendas en las papeleras, confiando en que los barrenderos no se las llevaran, o íbamos con los vaqueros anudados a la cintura. Y las camisetas eran de fútbol”, agrega. “Yo sigo corriendo en pantalones cortos y camisetas de tirantes, así haga frío. Todavía no he podido acostumbrarme a las mallas”.

El 3 de abril se celebrará una edición más del Medio Maratón de Madrid, que espera atraer a unos 20.000 competidores. Solo Muñoz y otros tres corredores más han participado en las 26 ediciones completas. Por eso tienen números dorsales ya asignados. Están invitados a partir desde la primera línea del grupo sin haber superado el tiempo mínimo requerido: “Es un detalle que tienen con nosotros que hemos terminado todas las carreras”, explica.

En abril hay más competiciones: Holi Run (cinco kilómetros), Carrera Popular de Vallecas (10 km) y Carrera por el Planeta, que también cuenta con una versión para niños. El 17 de abril está la Carrera en Marcha contra el Cáncer, o la Popular Síndrome de San Filipo, entre muchas otras. El calendario se extiende hasta julio.“Uno echa de menos un poco más de entusiasmo del público, que se vuelque, se implique y nos anime más”, reclama Juan Carlos, quien asegura jamás haberse retirado de un competición.

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