_
_
_
_
_

El Síndic cuestiona que los Mossos adquieran pistolas eléctricas

Ribó exige un debate previo a la compra de las Taser siguiendo las sugerencias de la ONU y del Consejo de Europa

Alfonso L. Congostrina
La pistola eléctrica Taser.
La pistola eléctrica Taser.

El defensor del pueblo catalán, Rafael Ribó, cuestiona que el cuerpo de Mossos d’Esquadra se dote de pistolas eléctricas. El Síndic de Greuges ha presentado esta mañana su informe Las pistolas eléctricas como dotación policial en Cataluña, en el que asegura que, según las directrices de Naciones Unidas y del Consejo de Europa, en Cataluña no se han realizado los debates y análisis previos a la adquisición de este tipo de armas. “Hasta que no se efectúen estos debates recomiendo la suspensión de la adquisición de este tipo de instrumentos”, ha concluido.

Más información
Jané supedita al Parlament la compra de pistolas Taser
Ribó pide a Interior que regule el uso de las Taser antes de usarlas
Los Mossos tendrán unas 130 pistolas Taser a finales de año

Si los Mossos d’Esquadra se hubieran dotado de este armamento y lo hubieran comenzado a utilizar –como anunció en verano el director general de Mossos d’Esquadra, Albert Batlle– el defensor del pueblo catalán se opondría a su uso “debido a su alto riesgo potencial para la salud de las personas, tal y como alertan informes como el de Amnistia Internacional”.

“Hay 213 policías locales en Cataluña y sólo a 31 se les ha dotado de pistolas eléctricas. Las pocas veces que se ha hecho uso de este instrumento, ocho en total, se ha hecho dentro de la tipología de situaciones en las que el Consejo de Europa asegura que no debe usarse”, ha resaltado Ribó. El Síndic ha explicado que las pistolas eléctricas provocan una inmovilización de la persona interfiriendo su sistema nervioso. “El comité europeo para la Prevención de la Tortura denuncia que hay factores de riesgo en personas que sufren cardiopatías, intoxicaciones de alcohol o drogas y, por supuesto, menores y embarazadas”, ha resaltado.

Ribó ha preguntado al Departamento del Interior qué número de agentes usarían este arma, cuántas Tasers se adquirirían, cómo se regularía su uso y qué formación recibirían los Mossos. Según Ribó, las respuestas del departamento no son del todo satisfactorias, más cuando Interior asegura que se utilizarían “en casos de alto riesgo de amenaza o agresión a terceras personas y en caso de suicidas o personas violentas tras el consumo de drogas o alcohol, un punto que desaconseja el Consejo de Europa”.

El Síndic ha exigido que antes de adquirir y usar las Taser debe haber “un debate sobre el modelo de seguridad en Cataluña”: "Solo así llegaremos a consensuar con qué instrumentos debemos dotar a la policía”. A su juicio, también debe abrirse un debate monográfico sobre las Tasers, “tanto en los poderes ejecutivo y legislativo, como en el poder social”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

“Si tras esos debates se avala la compra de estos instrumentos, nunca podrán utilizarse sobre personas vulnerables, entre las que se encuentran aquellas que por su estado de alienación no puedan entender las órdenes de los agentes”, ha asegurado el defensor, que ha sido muy contundente asegurando que si se siguen todos los mecanismos los agentes que deben usarlas deben ser seleccionados y formados para que el uso de las pistolas eléctricas cuente con “todas las garantías”, ha concluido.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_