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La pobreza invisible se cronifica

Las carencias de una parte de la población se mantienen después de una década

Vídeo de campaña La pobreza invisible, de la red EAPN.
Ángeles Lucas

Persianas bajadas, puertas cerradas. Y dentro de la casa abuelos, padres, nietos, que se acuestan temprano para guarecerse bajo las mantas cuanto antes para no gastar en calefacción después de compartir un plato de arroz. No hay Internet, no van de vacaciones, ni siquiera al cine. Es el escenario que desde la Red Andaluza de Pobreza y Exclusión de Andalucía plantean como una situación cotidiana de cualquier casa andaluza, pero que apenas se percibe como tal. Es la pobreza invisible y cuyo concepto esta red busca difundir para sensibilizar a la sociedad mediante la campaña La pobreza invisible. Esto no es una película. Esto es la realidad

El 53,9% de los andaluces no participan en actividades como el deporte, el cine o los conciertos, y Andalucía acumula una década situada por encima de la media española respecto a la ausencia de una semana de vacaciones al año, con un 60% de personas que no se pueden dar este respiro, como recoge el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). "El concepto de pobreza ha cambiado y la sociedad no es consciente de ello o no lo quiere reconocer, por vergüenza o porque no quieren resignarse", apunta Manuel Sánchez, presidente de la red en Andalucía.

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La cultura, el ocio, la gestión de las emociones, las condiciones de la vivienda o el acceso a las nuevas tecnologías son algunos de los conceptos que la red engloba en este tipo de pobreza invisible, que amplía el término conocido hasta el momento, vinculado al hambre, el abrigo o la vivienda, o el de pobreza energética, basado en satisfacer las necesidades básicas que requieren energía. "Una persona pobre no siempre vive con harapos. La sociedad actual progresa y la pobreza también", ha apuntado durante la presentación del estudio Isabel Viruet, miembro directivo de la red. "En el ámbito emocional, la pobreza puede darse de forma transversal a todo lo demás, en la incertidumbre del presente y el miedo al futuro, pueden hacerte perder la autoestima", plantea Viruet en este aspecto, en el que destacan que bajo tensiones sufren conflictos familiares, estrés, desempleo, discriminación, fracaso, delincuencia, adiciones...

Viruet ha destacado también la incidencia de las nuevas tecnologías en el desarrollo de las personas. "Un ordenador no es un lujo, es una necesidad", ha apuntado en referencia a la brecha digital y las facilidades para la formación, de búsqueda de empleo, de resolución de cuestiones burocráticas, de relaciones sociales y de información en formato digital. En Andalucía, 759.075 viviendas no disponen de acceso a Internet, de las cuales, el 36% indica que carece de acceso por su elevado coste y el 50,6% por falta de conocimientos, según recoge el estudio.

El miércoles 30 de marzo se celebrará la jornada en Málaga Pobreza Invisible. Economía y Fiscalidad, una realidad más allá de los números y durante la Semana Santa, y las marquesinas de los autobuses incluirán pósteres sobre esta realidad en Sevilla, Málaga, Jerez de la Frontera y Cádiz. Seminarios, vídeos virales y encuentros con políticos en la Administración andaluza y local son otras de las actividades previstas por la entidad hasta el próximo año.

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Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

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