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Carmena dialogará con bandas latinas a través de mediadores policiales

La alcaldesa pone el Carnaval como ejemplo, en cuya organización "participaron estos colectivos"

La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha puesto en marcha un proceso de diálogo con las bandas latinas para “empezar a desarrollar políticas que acaben con ese problema endémico”. El Ayuntamiento parte de “la experiencia muy positiva” del Carnaval, organizado en el distrito de Tetuán, y en cuya preparación “participaron personas de estos colectivos, de bandas ilegales, y no hubo ningún incidente”.

El pasado fin de semana, un chaval de 15 años murió en una riña tumultuaria en los alrededores de la Puerta del Sol. Daniel, que así se llamaba, pertenecía a la banda de Los Trinitarios. La Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional (dedicada a la lucha contra grupos radicales y el terrorismo) tiene fichados a unos 200 integrantes de bandas latinas juveniles en Madrid, pero ha negado que el incidente del sábado responda a un repunte de violencia entre sus miembros. Coincidió que el sábado se produjo otra riña tumultuaria, más bien una batalla campal, en Tetuán, después de que un grupo de personas (hubo seis detenidos, todos de origen dominicano) agrediera a otro (formado por agentes de policía; 14 resultaron heridos).

Carmena ha negado esta mañana que estos incidentes tuvieran “nada que ver con la organización de la Policía Municipal”, tal y como dio a entender el Partido Popular. El Ayuntamiento acaba de remodelar la Unidad Central de Seguridad (los conocidos como antidisturbios), eliminando una de las dos células que existían y traspasando a sus agentes a comisarías de distrito. La alcaldesa ha abogado hoy por “no dejarse envenenar por planteamientos de confrontación y analizar los problemas de seguridad desde una perspectiva objetiva”. Y ha aclarado que “en ningún momento se solicitó” el sábado “la intervención de la Policía Municipal” o de la Unidad Central de Seguridad que sigue operativa.

 “Sabemos el problema de las bandas latinas”, ha explicado Carmena, que recuerda un proceso que vivió en persona cuando aún era juez. “Fue tan importante para mí que guardo la grabación, por cómo una persona puede disponer de la vida de otra de la forma más absurda. Una banda no quería que los otros bebieran agua de una fuente… La convivencia es determinante, y cuando se mueve en pautas culturales de violencia puede producir estos efectos. A veces la violencia no es nada más que la torpeza en la convivencia”, ha explicado.

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