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El PSC descarta un cambio de rumbo por el pacto con Rivera

Los socialistas no variarán ni su estrategia en el Parlament ni su política municipal

El primer secretario socialista, Miquel Iceta, en el Parlament.
El primer secretario socialista, Miquel Iceta, en el Parlament.Albert Garcia

Los socialistas catalanes no modificarán su estrategia política en Cataluña ni los pactos municipales con diversas formaciones de izquierda —empezando por la negociación que mantienen para entrar en el gobierno de Ada Colau— a consecuencia del acuerdo de investidura entre Pedro Sánchez y Albert Rivera. El portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, reclamó el domingo que el PSC traslade a la cámara el pacto español, pero Miquel Iceta zanjó ayer cualquier especulación, en la línea de lo que ha dicho desde el 27 de septiembre.

"Nosotros no estamos para frentismos, sino para buscar acuerdos transversales, como pretendemos lograrlos en España. Parece que Ciudadanos quiere trasladar aquí cosas de otra galaxia", dijo el primer secretario del PSC. Iceta recordó que el partido naranja y el PSC suman en el Parlament 43 de los 135 diputados y que con esas cifras no tiene sentido que ambas formaciones actúen de manera conjunta. "¿Para qué, para perder votaciones?", se preguntó el líder del PSC.

La estrategia socialista, añadió Iceta, pasa por buscar iniciativas parlamentarias o acuerdos que puedan generar un amplio consenso entre la oposición e incluso que pueda suscribir la CUP. Sucedió la semana pasada, cuando el PSC logró atraer al resto de los grupos parlamentarios para dejar solos a los diputados de Junts pel Sí en la tramitación de una ley para revertir la privatización de la empresa Aguas Ter-Llobregat.

"Ese es el camino y no plantear acuerdos para perder votaciones", subrayó Iceta en referencia a las consecuencias que tendría la traslación a Cataluña del pacto entre PSOE y Ciudadanos. El líder del PSC también insistió en que los socialistas mantendrán todos sus pactos de izquierdas en ayuntamientos en los que gobiernan o apoyaron a candidaturas de las que forma parte Podemos u otras fuerzas, como Barcelona, Terrassa o Castelldefels.

En el caso de la capital catalana, el líder del PSC local, Jaume Collboni, explicó ayer que sigue negociando la entrada de los socialistas en el gobierno de Ada Colau. La negociación se desarrolla en paralelo en la vertiente económica (la ampliación del presupuesto prorrogado con cargo al superávit) y del encaje de los cuatro concejales socialistas en el cartapacio del gobierno de Barcelona en Comú.

Collboni subrayó que desde las elecciones municipales ha hablado de la gobernabilidad de Barcelona (apoyó la investidura de Colau) "en clave de ciudad" y recordó que desde mayo ha habido elecciones autonómicas y generales.

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Aliados en España y rivales en Cataluña

PSOE y Ciudadanos han firmado en España un acuerdo que en Cataluña se antoja impensable. Ambas formaciones compiten por una amplia franja de electores en el área metropolitana y discrepan de manera radical en cuestiones de tanta relevancia como la inmersión lingüística.

La formación naranja y el PSC ya difirieron sobre si el pacto significaba el fin de la inmersión. Miquel Iceta ya advirtió en el comité federal del PSOE del "anticatalanismo primario" de Ciudadanos.

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