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Un portero del Madrid Arena: “Por el pinganillo, avisaron que moriría gente”

Los auxiliares de seguridad han afirmado que sabían que había una enfermería pero desconocía su ubicación exacta

F. Javier Barroso
Una imagen de Twitter de la fiesta de Halloween en Madrid Arena, en 2012.
Una imagen de Twitter de la fiesta de Halloween en Madrid Arena, en 2012.

Uno de los porteros de la fiesta de Halloween celebrada en la que murieron cinco jóvenes el 1 de noviembre de 2012 en el pabellón municipal Madrid Arena, Robert S., ha reconocido hoy en una nueva sesión del juicio que los responsables de accesos sí tenían pinganillo para comunicarse. Por uno de esos aparatos se pudo oír alrededor de las tres de la madrugada que aquello no era normal. "Aquí va a pasar algo, va a morir gente" fueron las frases que ha pronunciado durante el interrogatorio 

Los avisos sirvieron de poco, porque cuando le pidieron que bajaran les dijo que no podía abandonar su sitio y era imposible acceder a la planta baja. En el primer piso también había mucha acumulación de personas, por lo que tuvieron que poner una valla para sujetarlos.  

Los controladores, que ya han declarado durante el juicio que no conocían el plan de autoprotección del edificio y el plan de seguridad de la fiesta, sí han afirmado que sabían que había una enfermería, pero desconocía el sitio exacto de su ubicación. 

También han declarado que en caso de que ocurriera alguna emergencia, tenían que avisar a los vigilantes uniformados, que pertenecían a la empresa privada Seguriber, por lo que tampoco sabían quiénes eran los responsables de seguridad del acto. Tampoco fueron informados de las salidas de emergencia del recinto municipal.

Otro de los porteros que trabajó aquella noche, Iván T. también ha sufrido un lapso de memoria como otros compañeros que le han precedido en días anteriores en las declaraciones. Este ha manifestado que no recordaba si le dieron sistema de comunicación. También ha reconocido que no firmó ningún contrato para trabajar aquella noche en el pabellón municipal. En un momento de la noche vio a unos compañeros corriendo hacia dentro de la sala y estos le dijeron: "Vamos, vamos, vamos que hay una avalancha", pero ha dicho que desconocía cómo se enteraron de lo ocurrido. 

Este testigo ha narrado que ayudó a varios de los asistentes de la fiesta que llevaban a una chica desmayada. La cogieron y la llevaron al exterior del recinto, dónde se encontraba la ambulancia del Samur. "Entré a socorrer al vomitorio y volví a mi puesto de trabajo", ha explicado.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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