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El arte explota en Chueca y Malasaña

La séptima edición de JustMad reúne artistas y galerías emergentes en el centro de Madrid

Rut de las Heras Bretín
Obra del artista Okuda en la feria JustMad.
Obra del artista Okuda en la feria JustMad.Santi Burgos

Esta semana se podría atravesar Madrid de feria en feria de arte contemporáneo como aquella ardilla del dicho que podía atravesar la Península saltando de árbol en árbol, sin tocar el suelo. JustMad, una de estas ferias, centrada en el arte emergente, abrió el martes y se podrá visitar hasta el domingo en el espacio que el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) tiene en la calle de Hortaleza. Un lugar lleno de posibilidades y recovecos que albergará esculturas, instalaciones, arte sonoro, electrónico, mucha pintura y no demasiada fotografía.

"La pintura ha vuelto", afirma el director de la feria, Gregorio Cámara. En realidad, nunca se ha ido. Prueba de ello es la cantidad de reminiscencias de temas que ya son clásicos. El tándem Warhol y Marilyn; una menina contemporánea, acompañada de Tintín y Buzz Lightyear, de Mario Soria en N2 Galería; el hiperrealismo del pintor vizcaíno Kepa Garraza; los retratos de Rafael Jiménez que se muestran en la galería Modus Operandi, en los que el artista usa plastilina en lugar de pintura. Avelino Sala transforma composiciones barrocas en un tema de total actualidad: lo que podría ser un ángel anunciando a los pastores la llegada del Mesías, es la cantante Marisol entreteniendo a tres refugiados sirios, uno de ellos envuelto en una manta térmica. Sala, como la esencia del arte contemporáneo, hace que interactúen temas y técnicas de hoy con otras tradicionales.

La pintura también va a salir a la calle; Cámara insiste en que quieren ser la feria de Chueca y Malasaña. "Queremos hacer barrio, que la cultura inunde todo. Que el centro neurálgico esté en el centro y no a las afueras", dice el director. Lleva a gala que de las 42 galerías del programa general, 14 son madrileñas y seis de ellas del distrito en el que están situados. Además, los artistas urbanos Sfhir y Pastron intenvendrán en la parte de atrás del Teatro Lara, en la calle de San Roque, donde la figura del primero irá acompañada de los escritos del segundo. El director declara que también querían haber actuado sobre la fachada del mercado de San Antón. "Hemos pecado de falta de práctica", se justifica al explicar que no controlan todos los permisos burocráticos.

Pero no solo de pintura vive JustMad, hay otras manifestaciones artísticas menos comunes: una gastroperformance, una columna de humo gris hecha con algodón, en la que una parte es algodón de azúcar, y por tanto se puede comer. Forma parte del proyecto Food of War, comidas que se han hecho habituales en sus países tras periodos de guerra, como las gachas en España. Para explicar este proceso cuentan con el testimonio, en vídeo, de una mujer que trabajó en la fábrica de armas de Toledo durante la Guerra Civil. Y de las gachas se pasa al arte electrónico de Solimán López, que expone una pieza consistente en una tarjeta de memoria encapsulada en un bloque de aluminio de 40 kilos y cuyo contenido solo conocerá quien la compre.

Esta es una feria de financiación privada que tenía previsto hacer un programa comisariado con galerías mexicanas, para mostrar cómo palpita el arte de ese país. Por falta de ayudas públicas no han podido completarlo y solo han venido dos. Cámara asegura que les cobrarán en función de lo que vendan.

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