_
_
_
_
_

Dos detenidos en una nueva trifulca entre urbanos y manteros

La Guardia Urbana asegura que una decena de vendedores ilegales intentaron evitar las detenciones e incluso repartieron piedras para agredirles

Alfonso L. Congostrina

La Guardia Urbana de Barcelona y los vendedores ambulantes protagonizaron ayer un enfrentamiento como los que no se recordaban desde principios septiembre cuando se vivió una batalla campal en la Rambla de Barcelona. Ayer, los agentes arrestaron a dos manteros y la actuación policial a punto estuvo de acabar a pedradas ya que los compañeros de los manteros arrestados intentaron evitar la actuación policial.

Los hechos se remontan a las 10 de la mañana de ayer, jueves, cuando agentes no uniformados que estaban patrullando por el barrio del Besós detectaron en la calle Alfons el Magnànim a dos individuos cargando petates de gran tamaño. Según el Ayuntamiento de Barcelona, los agentes solicitaron la ayuda de una patrulla uniformada y procedieron a identificar a los dos individuos. La Guardia Urbana sostiene que los dos tipos intentaron zafarse de la identificación y más aún cuando los policías comprobaron que dentro del saco había gran variedad de productos falsificados. Según los agentes que participaron en la detención, en el momento de arrestar a los manteros una decena de personas se aproximaron a los urbanos con actitud desafiante. Las mismas fuentes aseguran que los manteros comenzaron a despedazar piedras y a repartirlas para proceder a lanzarlas contra los policías. Los agentes pidieron refuerzos pero pudieron marchar del lugar, con los detenidos, sin que nadie resultara dañado.

Según la entidad el Espacio del Inmigrante, fueron cuatro agentes de paisanos los que realizaron la detención. La entidad que apoya a los vendedores ilegales asegura que las detenciones se efectuaron en el interior de la parada de metro de Besos Mar. Algo que niega rotundamente el cuerpo de la Guardia Urbana. Según el Espacio del Inmigrante, los agentes golpearon con las porras a los arrestados y cerraron la entrada de la estación al público. La entidad asegura que fue una redada donde se pretendía buscar a manteros. 

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_