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Retratos del horror

Los Premios de Fotografía Luis Valtueña y Médicos del Mundo se exponen en CentroCentro Cibeles

Una de las fotos de la serie Supervivientes en busca de refugio, de Olmo Calvo.
Una de las fotos de la serie Supervivientes en busca de refugio, de Olmo Calvo.

Nada tan poderoso como la fotografía para hacernos reflexionar sobre el horror que viven quienes huyen de Siria, Iraq o Afganistán hacia la rica Europa. El reportero Olmo Calvo (Santander, 1982) ha documentado el terrible viaje de estas víctimas de la guerra en una serie titulada Supervivientes en busca de refugio con imágenes obtenidas en el campo de Roszke (Hungría) y distintos puntos fronterizos de Serbia, Macedonia y Grecia. La impresionante serie es la ganadora de la XIX edición del Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, que hasta el 28 de febrero se expone en CentroCentro Cibeles junto a las obras de los finalistas. La recuperación de la memoria histórica en Perú, la invisibilidad de los sintecho en Madrid, la hambruna y el terror en Sudán del Sur y la ley mordaza son los grandes temas que se desarrollan en la exposición.

El trabajo de Olmo describe el drama de los refugiados desde sus países de origen, de los que todos han salido empujados por la guerra. Una imagen ya icónica de esta serie es la del padre que con su hijo en brazos camina sobre las vías del tren después de haber cruzando la frontera entre Serbia y Hungría. Después veremos otras instantáneas en las que se muestran estremecedores retratos de los campos en los que confinan a los refugiados y cómo les rocían con gas cuando se aproximan a las alambradas.

El tema de los refugiados lo aborda también Santi Palacios Castaño, el segundo finalista, con la serie Miles de vidas en juego para llegar a Europa, donde aborda otra visión de la crisis del Mediterráneo, la del trayecto entre Turquía y la isla griega de Lesbos que realizan miles de personas a bordo de frágiles embarcaciones de plástico. En un país como España, donde sigue pendiente de solución el problema de la memoria histórica, resulta adecuado el trabajo del primer finalista, el periodista peruano Miguel Mejía Castro, con El dolor del retorno, víctimas inocentes entre los años 1980 y 2000, basado en el enfrentamiento entre el grupo terrorista Sendero Luminoso y el Ejército peruano. Como contó durante la presentación de la exposición, el periodo de violencia política vivido en Perú en esos años se saldó con más de 70.000 muertos y desaparecidos. Muchas víctimas inocentes fueron sepultadas en fosas comunes en lo alto de las montañas. En 2013 se creó un equipo forense que realizó una expedición a Chungui, en Ayacucho, considerado el escenario en el que se desarrolló la violencia más devastadora de todo el país. En las fotos de Palacios se muestran los huesos desenterrados y clasificados, su colocación en las cajas para su posterior sepultura y el estremecedor rostro de los familiares.

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