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El Sergas encara el fin de la legislatura rebasando el tope legal de espera

La superación en 18 días del límite para ser operado permite al Sergas seguir derivando pacientes a la privada

El Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo finaliza su mandato incumpliendo el tope legal de espera de 60 días para intervenciones quirúrgicas que él mismo impuso por ley. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha hecho públicos este viernes los datos de las listas de espera hospitalaria a fecha de diciembre de 2015 en los que se destaca que los gallegos han tenido que esperar el año pasado una media de 78,8 días para ser operados. Aunque el plazo se ha reducido en casi dos días con respecto a 2014, la cifra pone de manifiesto que la sanidad gallega no ha conseguido acercarse al límite de espera de los 60 días para una intervención quirúrgica que marca la ley de garantías sanitarias aprobada en solitario por el PP y que permite derivar pacientes a la privada en caso de superar ese plazo.

El hospital vigués Povisa, adscrito a la red del Sergas, sigue disparando la cifra con una espera de 139,4 días frente a la media de 70,8 del resto. El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, presentó este viernes el balance asistencial de este organismo destacando que la espera se ha reducido con respecto al año anterior y haciendo hincapié en los “compromisos logrados”, entre los que enumeró la atención de las patologías más graves por debajo de los 30 días de espera y de las graves en un periodo inferior a los dos meses.

Los datos ofrecidos por el gerente destacan que el tiempo medio de espera quirúrgica para los pacientes de prioridad 1 fue, a fecha de 31 de diciembre de 2015, de 19 días mientras que los pacientes de patologías calificadas de prioridad 2 tuvieron que esperar 56 días, cifras prácticamente idénticas a las del año anterior.

En respuesta a unas declaraciones de la diputada del BNG Montse Prado que denunció una campaña agresiva de Povisa para captar a pacientes del Sergas, el gerente ha destacado que se le da a los usuarios la opción de elegir, atendiendo a la ley de garantías, entre ser atendidos en el Complexo Hospitalario de Vigo (Chuvi) o en Povisa y ha precisado que este año han pasado al hospital privado-concertado 3.603 usuarios del Chuvi. En realidad fueron 6.700 personas las que solicitaron dejar de ser atendidos en el hospital público, aunque se admitieron solo algo más de la mitad. Prado cifra en torno a dos millones euros más de ingresos para Povisa la captación de esos pacientes “mientras se reduce el presupuesto de la sanidad pública”.

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