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Colau dice que prorrogar las cuentas reducirá 91 millones en inversiones

El gobierno municipal negocia con PSC, ERC y la CUP la aprobación de los presupuestos

Clara Blanchar

No aprobar su proyecto de presupuesto, y trabajar con el del exalcalde Xavier Trias prorrogado, puede salir muy caro al gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Concretamente, supondría reducir las inversiones previstas en 91 millones de euros y el gasto corriente en 100 millones. La caída del gasto afectaría especialmente a los servicios sociales, con 33 millones menos de los que su proyecto contemplaba. Colau lo detalló el pasado viernes al final del pleno respondiendo a una pregunta del PSC. “El coste es demasiado elevado para dejarlo pasar. Está en juego la mejora de la cohesión social y territorial de la ciudad”, alertó la alcaldesa, que emplazó a los grupos de izquierda a apoyar las cuentas.

Los grupos mantienen conversaciones bilaterales, pero por ahora no hay avances. El Ayuntamiento se da de plazo hasta Semana Santa para negociar el apoyo de PSC, ERC y la CUP.

Colau detalló que, en inversiones, la prórroga afectaría sobre todo a obras en el espacio público (-40 millones de euros), equipamientos (-30 millones) y provisión de suelo (-12,4 millones). En gasto corriente, además de los 33 millones previstos para los servicios sociales, afectaría al transporte público (11,7 millones menos) y a la seguridad y movilidad (6,6).

El proyecto de presupuesto presentado por Colau presumía de aumentar en 2016 el gasto corriente el 5,5% (el 13% los servicios sociales) y la inversión el 5,9%. Unos incrementos que se basaban en dos fórmulas. Una, subir en 100 millones el gasto corriente, con la tesis de que inyectar dinero a áreas como los servicios sociales “también es una inversión”, como defendió el portavoz del gobierno, Gerardo Pisarello. Y dos, realizar una ampliación de crédito con cargo al superávit de 91 millones y destinarlos a partir de abril a inversiones.

Hasta la fecha, al anunciar políticas propias, los dos grandes proyectos a los que ha puesto cifra el ejecutivo de Colau son el Plan de Actuación Municipal, 1.660 millones de inversión en cuatro años, y el Plan de Barrios, incluido en el PAM (150 millones).

Otros planes que podrían verse afectados son la construcción de viviendas sociales de obra nueva (mil al año); la partida para ampliar la gratuidad del transporte hasta los 16 a jóvenes con pocos recursos (1,9 millones); los 1,7 millones para dar salida a los inmigrantes que viven del top manta, o la subida del 30% de los fondos contra la violencia machista (1,1 millones). La ambiciosa ampliación del carril bici (triplicar la red actual, 32 millones en cuatro años) o los 200.000 euros para convertir Can Picó en un hub de la bici son otros anuncios en peligro.

El decreto de prórroga del presupuesto de Trias especifica el listado de proyectos concretos iniciados en años anteriores que tendrán continuidad. Con 128 millones, el listado incluye desde las obras del mercado de Sant Antoni (10,6 millones) o el túnel de Glòries para soterrar la Gran Via (21 millones); hasta centros cívicos, deportivos, la reforma de la avenida del Paral.lel o los antiaéreos del Turó de la Rovira.

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La oposición hace una interpretación muy negativa de las consecuencias de prorrogar el presupuesto. El PSC hace sus propios cálculos y eleva la afectación de la prórroga a 190 millones respecto a la liquidación de 2015. Y a 110 millones en gasto corriente. “Póngase las pilas”, emplazó la semana pasada a Colau el líder del grupo socialista, Jaume Collboni, que afirmó que el presupuesto debe estar “al servicio del combate contra las desigualdades, que es el reto más importante” de la ciudad.

Desde CiU, la concejal Sònia Recasens confirma que seguirían adelante algunas obras, pero afirma que “es de una gravedad extrema, porque supone parar obras teniendo ingresos para financiarlas, lo que genera superávit”. Por parte del PP, el concejal Javier Mulleras recuerda que en 2013 “las inversiones de Trias quedaron encalladas” y que a algunas se les dio luz verde con modificaciones de crédito que el PP pactó con CiU. “Con presupuesto prorrogado, Colau no podrá poner en marcha ni plan de barrios, ni PAM”, afirma. Desde Ciutadans, Paco Sierra se muestra preocupado porque peligra “la inversión para regenerar la economía y gastar en política social”.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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