_
_
_
_
_

CDC mantiene el ‘no’ a Sánchez pero aspira a lograr acuerdos puntuales

La formación incluye en sus demandas los 23 problemas de Cataluña que planteó a Rajoy en 2014

Artur Mas, ante un cartel de Convergència.
Artur Mas, ante un cartel de Convergència.Cristobal Castro

Convergència Democràtica se mantiene en su no a Pedro Sánchez. La formación no ve margen ahora para negociar y exigirá algún gesto con las reclamaciones independentistas para variar su posición en el debate de investidura. Otra cosa es la actuación durante el resto de legislatura: el partido asegura que será “responsable” y defenderá las 23 peticiones ajenas a la secesión que planteó Artur Mas en julio de 2014, en la última reunión que mantuvo con Mariano Rajoy.

La portavoz de CDC, Marta Pascal, fue contundente: "Tal como están ubicadas las cosas ahora, ni nos podemos abstener ni votar a favor. Sería una contradicción flagrante con el compromiso electoral", mantuvo. Para sentarse a negociar, Convergència quiere gestos de comprensión hacia el proceso soberanista, como el referéndum que llevaba Podemos en el programa, para plantearse un cambio de voto.

Más información
Sánchez someterá a la militancia los acuerdos con otros partidos
Homs, al Rey: “No apoyaremos la investidura de Rajoy ni del PP”

El partido, que siempre ha querido mantener un papel central en la política española, mira esta vez de soslayo las negociaciones para la investidura. Pero Pascal no descartó que CDC pueda implicarse si el PSOE logra clarificar el resto de apoyos que necesita para llegar al Gobierno. "Entendemos que las negociaciones van para largo y estamos convencidos de que no podemos apoyar ni un Gobierno del PP ni uno del PSOE. Insisto, tal como están las cosas en este momento", dijo.

Las 23 demandas de la Generalitat

Artur Mas presentó a Mariano Rajoy una lista de 23 demandas de la Generalitat, que CDC defenderá en el Congreso. Estas son las principales.

Financiación: es el principal capítulo de reclamaciones. La Generalitat pide 2.000 millones adicionales de ingresos, el aumento del techo de déficit o mejoras en las inversiones en salud y en la Ley de Dependencia.

Infraestructuras: la única propuesta a la que ha accedido el Gobierno es la construcción de los accesos ferroviarios al Puerto de Barcelona. Del resto —el tren lanzadera al aeropuerto de El Prat o la recuperación de la inversión en Cataluña—, no ha habido respuesta.

Competencias: el informe de Mas reclamaba la reversión de medidas que considera recentralizadoras: por ejemplo, la Ley de Garantía de Unidad de Mercado o la reforma de entes locales.

Lengua y cultura: el documento pedía el respeto a la inmersión lingüística en las escuelas y la derogación de la ley Wert.

Esquerra también mantiene una posición de rechazo frontal al PSOE, informa Carlos Orquín. El partido ve imposible la formación de un "Gobierno progresista" como el que plantea Sánchez sin que este reconozca a Cataluña como sujeto político soberano.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Convergència y ERC comparten exigencias y ambos están a la espera de que los socialistas les formulen una propuesta concreta a cambio de su abstención. De momento, ven poco margen para modificar su posición en el debate de investidura, por las exigencias propias y las reticencias de gran parte de la cúpula del PSOE a hacer cesiones a los independentistas. El portavoz de Convergència en el Congreso, Francesc Homs, ya se lo comunicó al Rey el viernes pasado, durante la segunda reunión para buscar un candidato a la investidura. ERC plantó al monarca por segunda vez.

En lo que sí hay diferencias es en el papel que pueden jugar los diputados de ambos grupos en el Congreso. Los dos partidos, coaligados en Cataluña, aseguran que mantendrán unidad de acción, un objetivo que cumplirán en las cuestiones relativas a la secesión. En el resto de temas, la estrategia varía: ERC plantea ausentarse de ciertos debates, mientras que la portavoz de CDC subrayó que la formación mantendrá el papel "responsable" de otras legislaturas y participará con normalidad en la actividad de la cámara.

Convergència cree compatible su apuesta por la independencia —"ya estamos en plena desconexión", proclamó Pascal— con el diálogo en los asuntos ajenos al secesionismo. Los nacionalistas volverán a poner sobre la mesa las 23 demandas que el Gobierno catalán presentó a Rajoy, de las cuales solo una se ha llevado a cabo: los accesos al Puerto de Barcelona. "Me parece insultante que estos puntos no tengan respuesta. Evidentemente, son cuestiones importantes para nosotros", aseguró Pascal, que apuntó que esas peticiones también serán prioritarias para el grupo parlamentario que pilota Homs.

Mas presentó en 2014 sus quejas ante Rajoy para evidenciar que la acción de su Gobierno iba más allá de la independencia. La lista incluye aspectos concretos en cuatro ámbitos: en financiación —incremento de ingresos, aumento del techo de déficit—, competencias —con la revisión de medidas del Estado que considera recentralizadora— infraestructuras —la principal demanda es la recuperación de la inversión— y el respeto a la lengua y la cultura catalanas.

Con el PP ven imposible cualquier acercamiento, pero con el PSOE todavía albergan esperanzas, especialmente si Ciudadanos no forma parte del Ejecutivo. Los diputados de Convergència evitaron sumarse a la operación de Podemos para colocar a Carolina Bescansa en la presidencia del Congreso para no quemar puentes con los socialistas.

En la formación esperan ver qué camino toma Sánchez para buscar un acercamiento más concreto. El primero en tantear el terreno, si se produce la investidura, será Carles Puigdemont. El presidente de la Generalitat ya anunció que llamaría al jefe del Gobierno en cuanto fuera nombrado para concertar una reunión.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_