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Presión de Puigdemont y Mas a la CUP para que garantice la estabilidad

El expresidente dice sobre la diputada de la CUP Anna Gabriel: “Ha demostrado más ganas de tener cargo que yo mismo”

El Gobierno catalán ha asumido en sus primeras semanas que su gran batalla diaria será garantizar su estabilidad parlamentaria, que no queda asegurada tras el pacto con la Candidatura d'Unitat Popular (CUP). Ayer tanto el actual presidente, Carles Puigdemont, como el anterior, Artur Mas, lanzaron un aviso a la CUP: “Debe haber Presupuestos, si vamos de prórroga en prórroga no podremos hacer la mitad de las cosas. Y lo tienen que votar los que se comprometieron a la estabilidad parlamentaria”, dijo el actual presidente en una entrevista junto a Mas en El Punt Avui Televisió.

El expresidente fue mucho más contundente contra la CUP, el partido que forzó su renuncia a la Generalitat y motivó el cambio por Puigdemont. Mas avisó de que “su palabra está a prueba”, y advirtió a los anticapitalistas de que el pacto que firmaron compromete todas las decisiones del Parlament.

“El Gobierno, para tener estabilidad, no debe perder votaciones, y la CUP se comprometió a ello. Esta estabilidad se debe demostrar, de aquí al final de la legislatura”, dijo Mas, que aseguró que “siempre lleva encima” el acuerdo con los anticapitalistas para garantizar de que se cumpla. Tres semanas después de renunciar a la presidencia, Mas todavía mantiene la sensación de ser víctima de una injusticia, y cargó contra los anticapitalistas por “haberse aliado con los poderes del Estado que querían destruirme”. El líder de Convergència fue especialmente contundente contra una de las dirigentes que más se significó en su rechazo, la diputada Anna Gabriel: “Ha demostrado más ganas de tener cargo que yo mismo”.

“Tenemos claro qué hacer”

Puigdemont confió en que la CUP cumplirá con su palabra y colaborará para seguir adelante con el proceso soberanista. Pese a las dudas en Junts pel Sí sobre cómo se desarrollará el camino a la independencia, el presidente de la Generalitat aseveró que está todo definido: “Este Gobierno no debe cometer ingenuidades, y la primera sería explicarlo todo con detalles cada fase táctica. Tenemos claro qué hacer”, recalcó Puigdemont, que insistió en que “no habrá ningún vacío legal” por la secesión.

En la conversación, Mas y Puigdemont también trataron el papel que el Rey debe jugar en el proceso soberanista. El actual presidente lamentó que Felipe VI no actúe con “exquisita neutralidad” ante el independentismo. Puigdemont conoció al Monarca cuando Felipe era príncipe de Girona, la localidad de la que él era alcalde, y cree que en esa época su actitud era diferente.

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“En el momento en que se convierte en Rey, no sé si él mismo o alguien le altera la agenda política”, mantuvo Puigdemont, que ve al Monarca “condicionado” por el cargo. Para Mas, el papel de Felipe VI es lógico en un Estado que “siente Cataluña como de su propiedad”.

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