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L’Hospitalet da un ultimátum a los bancos para que cedan pisos vacíos

A partir del 1 de febrero el Ayuntamiento iniciará la vía legal para hacerse temporalmente con las viviendas

Camilo S. Baquero

L’Hospitalet de Llobregat se convertirá en el segundo municipio cn invocar a la ley catalana antidesahucios para forzar a los bancos a que cedan sus pisos vacíos. La alcaldesa Núria Marín anunció ayer que dará de plazo hasta febrero para que las entidades entreguen las viviendas de manera voluntaria antes de ir a los tribunales. El Ayuntamiento espera que este mecanismo le permita recibir una parte de las mil viviendas vacías que tiene identificadas.

Marín explicó durante su conferencia anual que hasta el momento se ha llegado a acuerdos puntuales con algunas entidades financieras pero que otras aún se resisten. L’Hospitalet logró que durante 2015 los bancos le entregaran más de un centenar de viviendas que se han reconvertido en pisos de alquiler social. Ahora el Gobierno local da un paso más allá y anuncia que a partir del próximo 1 de febrero iniciará los procesos legales para la cesión forzosa.

“Ante la exclusión habitacional seguimos apostando por la negociación, pero seremos contundentes e impondremos sanciones a aquellas entidades financieras que pretendan continuar manteniendo su parque de vivienda vacío”, dijo Marín. L’Hospitalet ha contabilizado mil pisos vacíos en su término municipal, por lo cual las cesiones efectuadas ya por los bancos solo corresponderían a un 10% de estas viviendas.

La figura de la cesión forzosa está contemplada en la Ley de Medidas Urgentes para Afrontar la Emergencia en el Ámbito de la Vivienda y la Pobreza Energética, que surgió de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) promovida, entre otros, por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

La norma establece que los grandes tenedores, por ejemplo los bancos o la Sareb (el llamado banco malo), tengan que ceder durante tres años las viviendas que lleven más de 24 meses vacías si en el municipio donde se encuentran existe, como mínimo, una familia en riesgo de exclusión residencial. En L’Hospitalet hay identificadas 150 unidades familiares bajo esta categoría.

Marín aceptó ayer que se trata de un proceso que puede ser “largo”. Un ayuntamiento debería pedir en primer momento la cesión voluntaria de los pisos y, en caso de que esta no suceda, se comienza la vía legal. Las entidades bancarias que tienen viviendas susceptible de ser cedidas ya han sido notificadas y según la alcaldesa tienen hasta este fin de mes para hacer el gesto de manera unilateral.

Barcelona, por ejemplo, ya esgrimió la utilización de este mecanismo y logró que de entrada tres entidades financieras le cedan 200 pisos más, como trascendió el pasado martes tras la reunión del Consejo de la Vivienda Social. La cesión se firmarán “en las próximas semanas”. Ya en diciembre, la alcaldesa Ada Colau logró que el banco malo le diera otros 200 pisos.

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La alcaldesa de Barcelona había amenazado en octubre del año pasado con recurrir a la ley antidesahucios para lograr la cesión de pisos vacíos. “Llevamos cuatros meses de diálogo, pero tenemos prisa. Toda la oferta de diálogo, pero si no hay respuesta, aplicaremos la ley”, dijo entonces Colau. El ultimátum le dio frutos aunque la puerta a explorar otras vías no está cerrada.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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