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Corresponsales bajo presión

Periodistas internacionales lamentan presiones en las redes sociales y del servicio de prensa de la Generalitat para influir en su trabajo

Cristian Segura

Tom Nuttall, periodista del semanario británico The Economist en Bruselas, escribió el pasado diciembre: “Queridos amigos catalanes, sigo vuestro caso de cerca, ¿pero podéis parar de compartir conmigo todo lo que publicáis en Twitter?”. El comentario de Nuttall, con un punto de humor, es compartido e incluso sufrido por numerosos corresponsales extranjeros en Barcelona y Madrid. Estos advierten de que la Generalitat, pero también sectores del independentismo en las redes sociales, les han presionado excesivamente cuando no han escrito a favor de sus posiciones.

La corresponsal de Le Monde Sandrine Morel compara la hiperactividad de la Generalitat en la internacionalización de la causa soberanista con las acciones del ministerio de Luis de Guindos, pero apunta que “la diferencia es que si les gusta [a la Generalitat], te pueden retuitear, y si no les gusta, te pueden reñir, como me ha pasado”. Otra periodista a la que han reñido es Julia Macher, colaboradora de importantes medios alemanes como la televisión ARD o la radio DeutschlandFunk. Macher publicó poco antes de las elecciones del 27-S una entrevista con el candidato de Junts pel Sí Oriol Amat en la que este aseguraba que la defensa de una independencia unilateral era una estrategia para acabar pactando un nuevo estatuto de autonomía. El gabinete de prensa de JxSí exigió una rectificación. Macher aceptó negociar una nota que pudiera satisfacer a JxSí pero después de la presión recibida en las redes sociales, que ponían en duda la veracidad de las declaraciones de Amat, Macher publicó la grabación que las confirmaba.

El jefe de prensa de Artur Mas ha recriminado en público a algún periodista extranjero

Henry de Laguérie, periodista de la televisión francesa Europe1, ha recibido recriminaciones públicas por parte del jefe de prensa de Artur Mas, Joan Maria Piqué, y del director del Diplocat, Albert Royo. “El trato con la Generalitat es cordial excepto en momentos puntuales y con personas concretas. Es un tema que hemos comentado frecuentemente con los compañeros, porque es una presión inusual”, explica De Laguérie. Andrea Nicastro, corresponsal del diario italiano Corrie Della Sera, insiste que la estrategia del Gobierno catalán y de las entidades soberanistas es intensa pero efectiva: “Hacen muy bien su trabajo. Es una manera de actuar pesada, seguro. Presionan mucho porque quieren venderte una cosa que tú no necesitas. Lo hacen bien, a diferencia del gobierno español, que en el tema catalán ha estado cerrado y poco dialogante. Es más fácil ofrecer la versión catalana”. Nicastro detecta maneras de actuar a partir de la desconfianza: “La sensación es que las organizaciones independentistas eligen a los periodistas siguiéndote de cerca, para determinar quiénes son el enemigo y quiénes no. Es parte del juego, limpio o no. Pasa con todos los gobiernos”.

Todos los entrevistados confirman que no hay otro tema de actualidad que genere tantas situaciones desagradables en las redes sociales como el procés. Luca Tancredi Barone escribe paa el diario italiano Il Manifesto': “Ha habido muy pocos casos en los que se me haya atacado tanto como escribiendo de política catalana. De hecho, he vivido mi único caso de ciberacoso de mi carrera con ello. Y fue por un asunto menor: entrevisté a un exponente de la lista de Catalunya Sí que es Pot que ni tan siquiera se había declarado contrario a la independencia, solo había matizado las prioridades. Quizá para atacarlo a él me arrastraron a una serie de descalificaciones públicas que me sorprendieron”. Paty Godoy, corresponsal del diario mexicano Excélsior, apunta lo mismo: “De todos los temas que me ha tocado cubrir como corresponsal internacional este es el que más controversia social (incluso personal) genera y, en consecuencia, el que más presión social comporta”. De Laguérie recuerda que cuando Piqué le criticó en Twitter, fue increpado por multitud de seguidores del jefe de prensa de Artur Mas.

Ruedas de prensa diseñadas como actos de propaganda

Los corresponsales coinciden que su trabajo en sí mismo es una herramienta de propaganda por parte de la Generalitat. Henry De Laguérie y Andrea Nicastro destacan la rueda de prensa solo para los medios internacionales del 11 de septiembre de 2015 que ofrecieron Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva. Se produjo la situación cómica de verse rodeados de medios catalanes que les grababan y fotografiaban. “Es habitual recoger las preguntas y las opiniones de los corresponsales, sobre todo en TV-3, aunque después tengo la sensación que emiten las que hablan mejor de Mas y del Gobierno catalán. Pero bien, esto también pasa en Italia”, dice Nicastro. Paty Godoy cree que “los encuentros con la prensa extranjera forman parte de una estrategia de propaganda para contrarrestar la narrativa contraria al proceso que, según creen en la Generalitat, algunos corresponsales internacionales pudieran tener”.

El presidente del Círculo de Corresponsales Extranjeros en España, Hans-Günter Kellner, destaca que “ha costado mucho tener unas relaciones fluidas con la Generalitat. Ahora hay una relación de confianza y respeto. No somos los representantes del Gobierno español, como en algún momento se ha pensado”. Kellner confirma que estas reuniones con la Generalitat son utilizadas como un acto de propaganda política, “pero prefiero esto a un presidente que no da ruedas de prensa y que no recibe al Círculo, como es el caso de Mariano Rajoy”.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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