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Stadler ampliará la gama de trenes que se fabrican en Valencia

La compañía suiza confía en que la planta española le abra nuevos mercados

Ignacio Zafra
El dueño de Stadler, Peter Sphuler, a la izquierda, con Íñigo Parra, responsable de la planta de Valencia.
El dueño de Stadler, Peter Sphuler, a la izquierda, con Íñigo Parra, responsable de la planta de Valencia.mònica torres

La multinacional Stadler ampliará la gama de trenes que se fabrican en la planta de Albuixech (Valencia), que adquirió a Vossloh en noviembre por 172 millones de euros entre dinero y asunción de deuda. Peter Spuhler, propietario de Stadler, ha garantizado este jueves en su primera visita a la factoría que mantendrá la plantilla, de 850 trabajadores. Spuhler ha confiado en que la fábrica ayude al grupo suizo a abrir mercados en España, Francia, América Latina y África.

La planta valenciana está especializada en la fabricación de locomotoras, tranvías, metros y bogies (conjuntos de ruedas). El dueño de Stadler ha anunciado que en el futuro producirá también el resto del catálogo de la compañía, lo que incluye ferrocarriles de cercanías, larga distancia e incluso alta velocidad.

La incorporación de productos será progresiva. La fábrica, que hasta noviembre formaba parte del grupo alemán Vossloh y perteneció antes a Macosa, histórica fabricante española de ferrocarriles, tiene encargos para los próximos dos años. La facturación de la planta prevista para 2016 asciende a 200 millones de euros.

“Con la adquisición de Valencia podemos mejorar y fortalecer la posición en los mercados mundiales, no solo en producto sino también en nuevos mercados”, ha afirmado Spuhler. La multinacional suiza no tiene prácticamente presencia en Francia, España, América Latina ni África, mercados a los que la factoría española ha suministrado importantes pedidos en la última década.

Un vehículo en la nueva planta de Stadler en Valencia.
Un vehículo en la nueva planta de Stadler en Valencia.mònica torres

Spuhler compró Stadler Rail en 1989, con 30 años, cuando la empresa contaba con 18 empleados. El grupo tiene hoy 7.000 trabajadores, presencia en una decena de países y una facturación anual que supera los 1.800 millones de euros. La importancia que Stadler concede a la nueva fábrica, por la que ha pagado 48 millones de euros además de asumir una deuda de otros 124 millones, se refleja en el hecho de haberla convertido en una división del grupo, ha destacado su propietario.

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Al frente de la división española se sitúa Íñigo Parra, que ya fue responsable de la factoría en la etapa anterior con Vossloh. Parra se ha incorporado a la junta ejecutiva del grupo con sede en Bussnang, una pequeña población del noreste de Suiza.

La marcha de Stadler se vio afectada en los últimos años por la fortaleza del franco suizo, un “quebradero de cabeza” del que según su dueño ya se ha sobrepuesto. Spuhler admitió también la “merma” experimentada en el mercado ruso. Y el nuevo escenario generado en la industria ferroviaria tras la oleada de fusiones iniciada en China, donde el año pasado nació el gigante CRRC. En ese nuevo entorno, Spuhler afirmó que la compra de la fábrica española contribuirá al objetivo de que su grupo “fabrique en Europa los mejores vehículos”.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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