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Adif ultima el restablecimiento de Rodalies un mes después de avería

Tres líneas funcionan a la mitad de su capacidad tras un robo de cable el 15 de diciembre

Dani Cordero
Operarios de Adif en el tramo afectado por el robo.
Operarios de Adif en el tramo afectado por el robo.Cristóbal Castro

Adif ultima los trabajos para normalizar la red de Rodalies de Renfe tras el robo de cable —y el incendio que este causó— sufrido el pasado 15 de diciembre y que, desde entonces, ha dejado a la mitad de su capacidad a las líneas R2 Norte, R8 y R11. Diversas fuentes ferroviarias señalaron ayer que la previsión es que la recuperación total del servicio se produzca el próximo lunes, 11 de enero, coincidiendo con el final definitivo de las vacaciones navideñas. Un portavoz de Adif se negó a confirmar la información y señaló que todavía se están haciendo algunas reparaciones pero que ya se están realizando pruebas, por lo que el día definitivo no está asegurado todavía. En todo caso, la próxima semana es la línea roja marcada por Adif.

En las estaciones de Rodalies se mantienen los anuncios sonoros recordando el plan especial de transporte para las tres líneas afectadas y reiterando que la incidencia está motivada por un robo de cable. En todas ellas cuelgan horarios alternativos (reducción de frecuencias al 50%) y siguen activos los servicios de autobuses para completar las frecuencias ferroviarias, entre ellos el que une Cerdanyola-Universitat y Granollers Centre, que se ha quedado sin conexión ferroviaria. Mientras los pasajeros —unos 60.000 usuarios afectados al día en días laborables— siguen sufriendo los problemas, los técnicos trabajan junto a las vías para resolver la avería, según relataba ayer el portavoz de Adif consultado.

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Fuentes de Renfe señalaban en diciembre, cuando ocurrió el incidente, que la magnitud de la avería se podía asemejar a la que hubo con las obras del AVE a la entrada de la estación de Sants. Afortunadamente, el lugar donde se produjo no tenía la misma incidencia y las líneas afectadas no son las que tienen un mayor número de usuarios, pese a su importancia. Adif confirma la gravedad de los hechos. No tanto por el robo del cable eléctrico sino por el daño que generó la caída de este sobre otros cables de señalización: provocó un incendio que acabó con cuatro arquetas —por donde pasan las señales de comunicación y seguridad del tráfico— y con buena parte del sistema. Desde aquel día se han tenido que tender 54 kilómetros de cable nuevo, pero sobre todo se ha tenido que restituir otro tipo de material ferroviario y renovar los sistemas de software. Un maquinista consultado ayer aseguraba que en esas líneas se estaba circulando “en precario pero de forma segura” a causa de la complejidad de la avería y de la necesidad de resolverse.

Desde lo que sucedió con el AVE a las puertas de la estación de Sants, Adif es extremadamente cauta en publicitar fechas definitivas para normalizar el servicio. Evita que se le pueda echar en contra si hay un imprevisto y el problema se dilata. Ya hizo algo similar con las obras del vestíbulo de Passeig de Gràcia: una vez retrasadas las obras no volvió a dar una previsión hasta tener la certeza de que volvería a ocurrir. Y con este incidente, uno de los más graves de 2015 tras la caída de todo el Control de Tráfico Centralizado de Cataluña —en mayo—, le sucede lo mismo. Aunque es posible que comunique la fecha exacta en las próximas horas.

Esta última incidencia ha sido otro motivo que ha esgrimido Adif, que depende del Ministerio de Fomento, para denunciar la debilidad de la que adolece su red ante los robos de cobre, mucho más constantes en Cataluña que en el resto de España. La empresa sostiene que el pasado año presentó ante los Mossos d'Esquadra 390 denuncias por robos en sus instalaciones ferroviarias de Cataluña. El 90% de ellas eran por la sustracción de cable, aunque la sociedad estatal también ha llegado a denunciar por supuestos sabotajes. Fue el caso de la sección de dos cables de fibra óptica el pasado mes de octubre que afectó a la línea de alta velocidad entre Barcelona y la frontera francesa: los AVE españoles y los TGV franceses que cubren el servicio se quedaron ciegos en ese tramo al no poder recibir información de la red. Pese a las sospechas de Adif y de la policía, ese caso no se ha acabado esclareciendo.

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Las continuas incidencias pueden ser las causantes de que Rodalies sea el sistema que menos repunta de los servicios de transporte público. En el primer semestre del año solo ha ganado un 1,8% de pasajeros, mientras que el conjunto de los servicios que contabiliza la Autoridad del Transporte Metropolitano crecieron a un ritmo del 2,2%. Rodalies transportó en ese periodo a 53,7 millones de los 473 millones de personas que utilizaron el transporte público en el área metropolitana de Barcelona.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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