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movimientos solidarios

Cordada hacia la igualdad

La primera mujer musulmana y paquistaní que subió el Everest impulsa la educación de las niñas de su país a través de la ONG vasca Baltistan Fundazioa

Pedro Gorospe
Samina Baig en Bilbao el pasado día 16
Samina Baig en Bilbao el pasado día 16FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

A Samina Baig (Pakistán, 1990) no le ha cegado el azul intenso del techo del mundo, ni la luminosidad con la que le recibió la mítica cumbre del Everest el 19 de mayo de 2013, cuando solo tenía 22 años. Y eso que fue la primera mujer musulmana y paquistaní en lograrlo. Muy al contrario. Aquel día esperó en la montaña más alta de la Tierra, en la cordillera del Himalaya, a que llegaran las gemelas indias Tashi y Nungshi Malik, y en un acto de rebeldía contra la enemistad política entre Pakistán e India, y de reivindicación de la concordia entre los pueblos, se unió en un abrazo con ellas y con sus banderas. Ahora, convertida en un icono de las mujeres en su país, sigue dando pasos, quizás políticamente incorrectos en su entorno, pero socialmente generosos, ayudando a la ONG vasca Baltistán Fundazioa a escolarizar niñas y niños en igualdad de condiciones en alguna de sus 10 escuelas del valle de Hushe.

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En Baltistán, junto a la cordillera del Karakorum, se encuentran cuatro de las 14 cumbres de más de 8.000 metros sobre el nivel del mar que hay en el planeta: el K2, el Broad Peak y los Gasherbrum I y II. Convencida de la importancia de que las niñas acudan a la escuela, asegura que la paz, la igualdad, la libertad y las oportunidades son derechos de los seres humanos, más allá del “color de su piel o de su género y de su religión”, asegura. Samina nació en Shimshall, en el valle de Hunza, en una casa sin luz ni agua. La carretera llegó en 2003. El contacto con el mundo era su hermano Mirza Ali, el montañero que le contaba las alucinantes historias de la cordillera del Karakorum. A los 16 empezó a escalar en serio y a los 22 cumplió uno de sus sueños, el Everest. El próximo año quiere subir el K2, la montaña con forma piramidal que le tiene cautivada desde que era niña. “Voy a subirlo este año próximo”, dice emocionada, recordando el accidente que sufrió el pasado julio en una de sus paredes y que le hizo desistir de atacar la cumbre.

Su vida, un ejemplo de superación y de lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en un país como Pakistán, es el eje de la película Beyond the Heights (Más allá de las alturas), una cinta dirigida por su hermano, que ha sido presentada en la sección oficial del Bilbao Mendi Film Festival, el festival de cine de montaña de Bilbao. Samina describe que hay muchos paralelismos entre la montaña y los problemas que tenemos los seres humanos en el mundo, especialmente las mujeres. Según dice, “avanzar en cordada” crea un vínculo solidario y requiere un esfuerzo tal que se convierte en un espejo en el que mirarse. “Te recuerda cada segundo que hay que ser muy fuerte y muy constante para superar las adversidades que plantean tanto la vida como la montaña. Que no te puedes rendir”, asegura. Tras escalar el Everest hizo las Siete Cumbres, las más altas de cada continente; el Aconcagua, en los Andes argentinos; el Kilimanjaro, en África; el McKinley, en Alaska; el Mount Vinson, en la Antártida; el Elbrus, en Rusia; y la Pirámide de Carstensz, en Nueva Guinea.

“Si eres mujer sabes lo que es subir cada día una montaña por tu condición, y tienes interiorizado que has de escalar más rápido y mejor para lograr lo mismo”, dice. “Pero esa situación no puede hacernos perder la esperanza ni la perspectiva de que las mujeres en general, y las de mi país en particular, podemos conseguir los sueños que perseguimos”, añade. A sus 25 años tiene su propia empresa de viajes en Pakistán y carece de apoyo económico de su Gobierno. Y tiene muy claro que su imagen está a disposición de quienes defiendan una educación igualitaria en valores y luchen por lograr un mundo en el que hombres y mujeres sean, de verdad, iguales.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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