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La CUP aprovecha el pinchazo de CDC el 20-D para pedir la retirada de Mas

ERC y CDC cerraron filas entorno al 'president' y no propusieron un candidato alternativo

Los diputados de la CUP, Albert Botran, Anna Gabriel y Eulàlia Reguant.
Los diputados de la CUP, Albert Botran, Anna Gabriel y Eulàlia Reguant.Toni Albir (EFE)

Los malos resultados de Democràcia i Llibertat, la marca de Convergència para las elecciones del 20-D, auspiciaron que la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) hiciese ayer un último intento para evitar que Artur Mas siga en la presidencia de la Generalitat.

El secretariado de la formación emplazó a Junts pel Sí, la candidatura de Mas, a “cerrar el proceso de conversaciones que está manteniendo con la CUP con una oferta que incluya una presidencia alternativa que pueda generar un amplio consenso” y un plan de choque para mejorar la situación social que sea más ambicioso.

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Los anticapitalistas lanzaron un órdago final imponiendo sus condiciones respecto al candidato y al programa que pacten ambas formaciones. El tiempo para negociar se acaba, entre hoy y mañana tienen que presentar una propuesta cerrada de acuerdo para que la puedan votar los militantes de la CUP en la asamblea del domingo en Girona.

Esquerra Republicana y CDC cerraron filas una vez más en torno a Mas ayer. El líder republicano, Oriol Junqueras, aseguró que no hay cambios en su apoyo al president: “Hay un candidato y estoy seguro de que puede haber acuerdo en el proceso constituyente, en el plan de choque social y en el ámbito de ruptura democrática”. Francesc Homs, candidato de Democràcia i Llibertat, se reafirmó en que Mas debe volver a encabezar el Gobierno de la Generalitat y avisó a la CUP —que pidió la abstención el 20-D— de que el resultado de estos comicios “no condiciona” la negociación entre independentistas.

Para que Artur Mas revalide el cargo, ocho de los diputados de la CUP tendrían que abstenerse y los otros dos deberían votar a su favor. Sin embargo, Junts pel Sí tiene otras opciones numéricamente posibles: un improbable pacto con el PSC o Catalunya Sí que es Pot para que le cedan los dos votos que precisa.

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El apoyo de los socialistas al secesionismo parece políticamente descartado. Pero los anticapitalistas han intentado sumar el apoyo del grupo integrado por ICV, Podem, EUiA y Equo desde la noche del 27-S para ampliar la acogida social del independentismo. El secretariado de la CUP instó ayer a Catalunya Sí que es Pot y a la coalición homóloga para las generales, En Comú Podem, a “sumarse al proceso constituyente hacia la República catalana” por su defensa del referéndum catalán.

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