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Frenazo de Ciudadanos en Cataluña

La formación naranja no iguala los resultados de las autonómicas y con 459.000 votos se queda como quinta fuerza

Juan Carlos Girauta marca con los dedos los 40 escaños de Ciudadanos.
Juan Carlos Girauta marca con los dedos los 40 escaños de Ciudadanos. Cristóbal Castro

El fenómeno Ciudadanos se ha desinflado en España, pero también en Cataluña. La formación que lidera Albert Rivera no ha logrado afianzar los pronósticos que apuntaban las encuestas, que le otorgaban una decena de escaños en la comunidad que le vio a nacer. Finalmente, logró 459.077 votos (con un 93,77% escrutado), lo que representa un 13,06% y la sitúa, con cinco diputados, en quinta posición, solo por delante del PP. No obstante, los resultados pueden ser también leídos en clave positiva, ya que es la primera vez que la formación naranja concurre en unas elecciones generales.

El cabeza de lista por Barcelona, Juan Carlos Girauta, no hizo mención ayer de los resultados obtenidos en Cataluña y prefirió destacar el balance estatal. “A los que sabéis lo que hicimos con tres diputados en el Parlament, imaginad con 40 en Madrid”, valoró.

Al ser un partido que se estrena en el Congreso no hay datos para hacer una comparación homogénea. Pero sí se pueden ojear los resultados que Ciudadanos obtuvo en Cataluña en las últimas elecciones autonómicas de hace tres meses o las municipales de junio. En las primeras logró 736.364 votos y en las segundas, 231.293.

En las autonómicas Ciudadanos dio la campanada, siendo la fuerza más votada en una decena de municipios de la primera corona barcelonesa como L’Hospitalet de Llobregat, El Prat o Viladecans. Ayer no revalidó resultados en ninguna de ellas.

Solo existe Rivera

A Ciudadanos no le ha ido bien la campaña. Se le ha hecho larga. El volumen de actos convocados ha sido discreto y muchos han tenido como protagonistas a Rivera y a la máxima representante en Cataluña, Inés Arrimadas. Apostando por el lema “con ilusión” que en su momento acuñó Artur Mas, Ciudadanos no esconde que en la campaña ha jugado una sola baza: la de Albert Rivera. Es la imagen que copa toda la propaganda. Esto no ha ayudado a lanzar a Girauta, exmilitante del PSOE y del PP y poco conocido entre el público. Esto se ha traducido en que la intención de voto ha ido a la baja a medida que avanzaba la campaña .

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La euforia y esperanzas que habían insuflado los sondeos se deshincharon ayer y ello se respiraba en una sede electoral a la que se acercaron tan solo medio centenar de militantes. Ni siquiera estaba presente Arrimadas, la máxima representante del partido en Cataluña, que optó por seguir la noche electoral al lado de Albert Rivera, en Madrid.

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