El Ayuntamiento no permitirá más de 71.000 personas en Sol para las uvas
La policía cortará el acceso a peatones en las principales calles durante todas las Navidades para evitar aglomeraciones y contará por primera vez a los asistentes en Nochevieja
El Ayuntamiento de Madrid restringirá por primera vez este año el número de personas que puede acceder a la puerta del Sol en Nochevieja, para mejorar la seguridad y evitar que se reúna en esa plaza más gente de la que sería posible evacuar en caso de emergencia, máxime cuando el país se encuentra en alerta casi máxima por riesgo de atentados terroristas.
Según ha avanzado esta mañana el jefe de la Policía Municipal, Andrés Serrano, se delimitará para ello un área de 10.957 metros cuadrados de superficie a la que sólo podrá accederse por cuatro calles (Mayor, Arenal, Alcalá y San Jerónimo); el resto de vías que tradicionalmente se usaban para llegar a Sol sólo podrán ser usadas para sacar a la gente de allí en caso de urgencia.
La capacidad de la plaza se limita a 71.100 personas (es el máximo que podría ser evacuado en caso de emergencia), y aunque el aforo permitido se decidirá la semana que viene en coordinación con la Delegación del Gobierno, los informes preliminares indican que sólo podrán acceder entre tres y seis personas por metro cuadrado, es decir, de 33.000 a 66.000 personas. Serrano ha aclarado que desconoce cuántas personas se reunían en la puerta del Sol en años anteriores en Nochevieja. Este operativo se ejecutará de forma similar el día 30 a medianoche, con las conocidas como “preuvas”.
Cordón de agentes para evitar aglomeraciones
La preocupación policial por las aglomeraciones de gente en el centro de la ciudad no se circunscribe a la Nochevieja sino a todas las fiestas navideñas. Así, ante la “masificación de peatones”, que ha “llegado a preocupar” a la Policía Municipal, según ha aclarado esta mañana su jefe, Andrés Serrano, se han establecido “tres niveles de atención” para actuar. En verde se circulará libremente; en amarillo, “si se observa un inicio de problema de saturación”, los policías que patrullan por la zona establecerán un cordón “agarrándose de la mano” para limitar el acceso al inicio y final de calles como Arenal, Carmen, Preciados, Postas, etcétera. En nivel rojo, ese cordón policial impedirá el acceso por completo.
El conteo de asistentes lo realizarán 16 voluntarios del servicio de Protección Civil, que se sumarán así a un despliegue policial previsto de 128 efectivos, según Serrano. Habrá además, entre las nueve de la noche y las dos de la madrugada, 40 efectivos de los Servicios de Emergencia Sanitaria (Samur) y un despliegue de bomberos. A partir de las nueve de la noche se cerrará tanto el perímetro de la puerta del Sol como la estación de metro correspondiente (que en años anteriores se clausuraba a las nueve y media); los controles de acceso se mantendrán hasta que los efectivos del Servicio de Limpieza Urgente (Selur) del Ayuntamiento acaben sus tareas.
Se dispondrán dos cinturones de seguridad: el principal control policial se establecerá en los cuatro puntos de acceso a Sol por las calles Alcalá, Mayor y Arenal y por la carrera de San Jerónimo. Allí, entre otras medidas, se evitará el acceso con petardos (“nos preocupan en las circunstancias en las que nos encontramos”, ha señalado Serrano, en atención a la alerta antiterrorista y el pánico que podría provocar el sonido explosivo) y con vidrio (“que es peligroso”, ha añadido el jefe policial).
Las calles de Carretas, Preciados, Carmen y demás vías de acceso a la puerta del Sol estarán cerradas y además serán vaciadas en un tramo de 400 metros hasta la plaza para servir de bolsa de evacuación en caso de emergencia. Precisamente a 400 metros se colocarán el segundo cinturón de seguridad, con efectivos policiales en las plazas del Carmen y de las Descalzas y en las calles de Maestro Victoria, Preciados, Carmen, Salud, Montera, Aduana, Victoria, Espoz y Mina, Carretas, Bolsa, Esparteros y Postas. Se colocarán además cuatro vehículos patrulla con carteles luminosos para informar a la ciudadanía del grado de aglomeración en los alrededores.
