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Cristian Varela, historia de un pionero

Nacido en Chamberí, fue uno delo Dj’s que crearon la escena de clubes madrileña de los noventa. Ahora publica su tercer disco, 'Max & Max'

Abraham Rivera
Cristian Varela, fotografiado en la escuela audiovisual CEVS, donde da clase.
Cristian Varela, fotografiado en la escuela audiovisual CEVS, donde da clase.claudio álvarez

Es un espectáculo ver pinchar a Cristian Varela. La versatilidad siempre ha sido una de las virtudes más alabadas de este Dj y la entrevista para presentar Max & Max, el tercer largo de su carrera, tiene lugar en la escuela de comunicación, imagen y sonido donde da clases de técnica de Dj a profesionales. "Es gente que ya sabe mezclar, pero que quiere mejorar su técnica. Está enfocado a imagen en cabina, mucha psicología, mucha confianza. Un curso avanzado de Dj", confiesa mientras describe, con una media sonrisa, las pruebas que les pone a muchos de sus alumnos más tímidos.

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"A nivel técnico he estado por encima de la media. He tenido una técnica muy potente. Era el único que pinchaba con tres o cuatro platos", recuerda de sus inicios en los noventa.

Unos años donde se salía mucho y las discotecas formaban parte del modo de vida de los adolescentes. Por Madrid pasarían grandes nombres del techno mundial: "Richie Hawtin me gustaba porque experimentaba mucho, dejaba las mezclas muy largas y metía un gran número de efectos. Sven Vath era otro que conseguía que vivieras un viaje", rememora.

Varela empezó a producir muy joven, algo que no era habitual en un país donde la electrónica siempre ha sido un género poco popular. “En 1991 hice mi primer trabajo para Sony Music, una remezcla. En ese momento ya tenía mi ordenador. Pronto empecé a trabajar con sellos extranjeros”, explica el pinchadiscos, nacido en Chamberí en 1975 e hijo del actor Luis Varela. En aquellos años se hacía mucha música fuera, pero muy poca en España. “Mis discos venían de importación. Publicaba en Primate, el sello más importante en ese momento, y la gente pensaba que era inglés. El techno era muy sectario. No había ni radio, ni revistas ni medios. No había una cultura, eran cuatro clubes”.

Sin embargo, algo que comenzó siendo una afición se convertirá en su principal trabajo. “Yo estudie para compositor, para crear cosas más sinfónicas. Pero al final mi faceta más creativa y experimental, la de Dj, se transformaría en mi profesión”. Aunque ha dejado de lado del todo su faceta más clásica, colaborando con el diseñador Felipe Varela para la pasarela Cibeles o poniendo la banda sonora a películas.

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Enfocado por completo a la electrónica que le dio a conocer, techno intenso y dinámico donde aparecen temas de distintas épocas, pero retocados y actualizados a los sonidos actuales. Para la ocasión ha preparado un directo analógico muy especial. "Hace 15 años que no hago un directo", revela. "Lo que quiero ahora es ir creando el tema en vivo. Voy haciendo capas y cuando se crea la estructura del tema, le empiezo a meter diferentes efectos. Es tocar realmente en directo. Será muy visual, a la vez, con las imágenes sincronizadas con cada efecto que yo meta".

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Sobre la firma

Abraham Rivera
Escribe desde 2015 para EL PAÍS sobre gastronomía, buen beber, música y cultura. Antes ha sido comisario de diversos festivales, entre ellos Electrónica en Abril para La Casa Encendida, y ha colaborado con Museo Reina Sofía, CA2M y Matadero. También ha presentado el programa Retromanía, en Radio 3, durante una década.

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