Hacia un carril ciclista que cruce la Comunidad Valenciana
El anillo verde que rodeará la ciudad de Valencia avanza mientras la Generalitat estudia un corredor que cruce la autonomía
La Comunidad Valenciana avanza hacia la creación de una red de circuitos ciclopeatonales de corta y media distancia. Y la Generalitat estudia un corredor adecuado para crear el gran carril bici que cruce de norte a sur el territorio y lo integre en EuroVelo, un proyecto continental para unir Europa a pedales. La ruta de la costa mediterránea, en el que se inserta la Comunidad Valenciana, debe unir Cadiz con Atenas.
El despliegue de los llamados itinerarios ciclopeatonales está condicionado por las dificultades económicas de la Generalitat. Así uno de los recorridos más avanzados, el anillo verde metropolitano de Valencia, que conectará los pueblos que rodean la capital, se ha proyectado en varias fases: en 2016 la inversión será de 4 millones de euros; en 2017, de 5,5 millones y al año siguiente, de 5,6, según la previsión de la Consejería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.
El anillo metropolitano tendrá en total 52 kilómetros. La parte cuya tramitación está más desarrollada, al encontrarse en fase de contratación de los proyectos, es el que unirá la playa sur de Valencia, en la pedanía de Pinedo, con Alaquàs, al oeste de la ciudad.
El carril bici recorrerá en esta fase, con un coste previsto de 8 millones de euros, zonas de huerta y arrozal, bordeará el parque natural de L'Albufera, cruzará cascos urbanos como los de Pinedo y Sedaví, y sorteará con pasos a nivel barreras como la pista de Silla y las vías de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.
El estudio preliminar de otros tramos también está en marcha. El primero conectará la playa del norte de Valencia -Port Saplaya, en Alboraia- con Montcada atravesando municipios como Meliana. El segundo irá de Aldaia (municipio vecino a Alaquàs, donde finaliza el tramo que empieza en Pinedo) a Quart de Poblet. Y el siguiente y último, Quart de Poblet con Montcada.
El anillo verde metropolitano tendrá conexiones con las rutas que se abren hacia el sur por el parque natural de L'Albufera y la Devesa, y hacia el noroeste, por el parque fluvial del Turia, hasta Vilamarxant.
Se encuentra también en una fase avanzada de tramitación el recorrido ciclopeatonal entre Oropesa y Torreblanca, en la costa de Castellón, que borderá el parque natural Prat de Cabanes-Torreblanca. Este camino está conectado con la vía verde, fruto de la reconversión de una antigua línea de ferrocarril, que une Oropesa con Benicàssim.
La Generalitat calcula que existen unos 50 recorridos para peatones y ciclistas en la Comunidad Valenciana con características dispares y desconectados entre sí que suman más de 400 kilómetros y están vinculados al Gobierno autonómico, según fuentes de Obras Públicas citadas por Efe.
Uno de los objetivos de los próximos años es enlazar recorridos. El objetivo es acercar "el paisaje a los ciudadanos", promover el turismo sostenible y "fomentar el uso de la bicicleta para desplazamientos cortos y medios con la finalidad de reducir el uso de los vehículos privados, contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efectos invernadero y satisfacer la demanda creciente de este tipo de vías para un uso lúdico y de ocio saludable", según afirmó la consejera María José Salvador al presentar recientemente el plan del anillo verde metropolitano de Valencia.
Las iniciativas en materia de recorridos ciclistas se enmarcan dentro de la partida de 34,8 millones de euros subvencionados al 50% por la Unión Europea dentro de las ayudas de Fondos Feder para el periodo 2014-2020.
Más tiempo y más dinero costará la construcción de la vía ciclista que integre a la Comunidad Valenciana en la red de rutas EuroVelo. Según fuentes de Obras Públicas citadas por Efe, la Generalitat se encuentra estudiando los posibles corredores. Una elección condicionada por los requisitos de pendientes, ancho, firme, tráfico y disponibilidad de avituallamiento que exigen estos circuitos continentales. La idea de Eurovelo nació en 1995 y la impulsa la Federación Europea de Ciclistas con apoyo de la UE y socios nacionales y regionales.
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