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Domingo francés en el Canal

conciertos, opereta, gastronomía, danza… Todo cabe en el maratón cultural del país vecino en Madrid

La representación de Cendrillon, opereta de salón de Pauline Viardot que pudo verse en la Fundación Juan March que ha cedido la producción.
La representación de Cendrillon, opereta de salón de Pauline Viardot que pudo verse en la Fundación Juan March que ha cedido la producción.Claudio Alvarez

El domingo, los Teatros del Canal sonarán menos castizos y más parisiense en una jornada maratoniana dedicada a la cultura francesa. De la música a la danza pasando por los sabores de las bodegas galas en un programa con más de 30 actuaciones musicales repartidas a lo largo de 12 horas.

 “A la hora que llegue el espectador, va a tener algo que ver en cualquiera de los espacios, desde los vestíbulos hasta las salas, donde la entrada es libre hasta completar aforo”, dice Beatriz Azarmendi, programadora de este maratón. La mañana tendrá su primera gran cita en una de las salas con la representación de Cendrillon, la opereta de salón de Pauline Viardot que pudo verse en la Fundación Juan March y que ha cedido la producción para esta exaltación de la cultura francesa.

La propuesta de los Teatros del Canal pretende ser “un recorrido sobre el mundo sonoro francés por todas sus épocas, guiado de la mano de los grandes compositores del país vecino”. Por las salas desfilarán los nombres de los padres del impresionismo musical y los románticos, la avanzadilla de las vanguardias y los padres de los sones barrocos y sacros. Nombres como los de Debussy, Ravel, Bizet, Satie o Poulenc. “Todos los que hemos tenido relación con el mundo del arte hemos bebido de Francia”, explica Azarmendi. Un ejemplo son los propios compositores españoles del nacionalismo de finales del siglo XIX, que pasaron por París para formarse como músicos a la luz de los impresionistas. Falla, Turina o Albéniz vieron en Francia un modelo para luego regresar y elaborar buena parte de las páginas más célebres de nuestra música.

Las salas de danza y los vestíbulos se reservan no solo para los conciertos de los conjuntos de cámara, que vienen de conservatorios madrileños como el Teresa Berganza o el de Amaniel, sino también para el teatro, representado por El avaro, de Molière, que se hará en una versión reducida. También en los vestíbulos habrá espacio para el circo y en las salas del Centro de Danza Canal los bailarines tendrán la palabra para expresar con el cuerpo lo que los compositores franceses escribieron a lo largo de los siglos. En la parte de la danza habrá un estreno que es una producción propia para piano a cuatro manos y cuerpo de baile con música de Ravel y Satie en la sala verde.

También habrá conferencias y cine. Las charlas versarán sobre la gastronomía francesa —y degustaciones de champán, vino, queso y foie— y la época de Debussy y su relación con la Belle Époque, acompañada de piano. En el apartado del cine y el documental, habrá proyecciones de la película Mon Oncle y de los documentales Une Aventure Musicale, L’ensemble Intercontemporain y Los exiliados románticos.

El gran colofón de la jornada será un concierto muy especial de la mano de la Orquesta Verum dirigida por Miguel Romea, en la que se interpretará el divertido Carnaval de los animales del romántico Saint-Saëns y el Réquiem de Fauré. “Viendo el desastre y el horror de los atentados de París, vamos a dedicar este réquiem de fin de jornada a la memoria de las víctimas de lo sucedido hace apenas dos semanas”, cuenta Azarmendi.

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Maratón de cultura francesa. Este domingo, desde las once de la mañana en todos los espacios de los Teatros del Canal. Entrada gratuita.

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