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PSOE y BNG piden ahora el traslado de la planta de gas de Mugardos

AGE plantea su cierre por "deficitaria" y "peligrosa" y el PP sigue defendiendo a ultranza el proyecto que impulsó Fraga

Sonia Vizoso

El PP se ha quedado solo este miércoles en la defensa a ultranza de la planta de gas de Reganosa, ubicada en el interior de la ría de Ferrol e impulsada durante los mandatos de Manuel Fraga. El grupo de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) ha defendido en el pleno del Parlamento gallego el cierre del complejo por la peligrosidad que supone su cercanía a zonas pobladas como Mugardos, municipio en el que está emplazado, y la ciudad de Ferrol. La iniciativa, que se produce cuando ya hay planes para ampliar la instalación, ha sido rechazada con los votos en contra de los populares y la abstención de PSOE y BNG, que se han manifestado a favor de que la factoría sea trasladada. La planta comenzó a funcionar en 2007, cuando estos dos partidos gobernaban la Xunta en coalición.

La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, ha asegurado que Reganosa "vulnera las normativas de protección de distancia mínima" con núcleos de población y ha añadido que la comarca de Ferrolterra está "en una situación de peligro vital" por una planta que no cumple siquiera con "criterios de racionalidad económica". AGE sostiene que el complejo es deficitario y que su nivel de utilización no llega al "mínimo técnico necesario", ya que entre enero y marzo de este año la factoría estuvo por debajo de ese umbral 36 días. "Es una muestra más de la corrupción político empresarial de un modelo que termina", ha dicho Díaz.

Socialistas y nacionalistas abogan, en cambio, por reubicar Reganosa. Noela Blanco (PSOE), cuya formación aplaudió la entrada en funcionamiento del recinto, cree que la planta de gas de Mugardos cumple "una importante función estratégica para toda la industria gallega" y propone trasladarla a una zona que no exija "medidas de seguridad extraordinarias". Una de las alternativas sería el puerto exterior de Ferrol, la ubicación que rechazó el Gobierno de Manuel Fraga en su día. La infraestructura se levantó finalmente sobre unos terrenos propiedad del grupo empresarial de Roberto Tojeiro, principal impulsor del proyecto, que contó con un crucial apoyo administrativo y económico de la Xunta del PP. Aquella parcela fue comprada a una empresa participada por el entonces conselleiro de Economía de Fraga, José Antonio Orza.

Por parte del BNG, un partido que empezó oponiéndose a la planta pero que luego la apoyó incluso en su ubicación actual dentro de la ría, la diputada Ana Pontón ha señalado que Galicia "necesita mejorar su autoabastecimiento" de energía y que Reganosa es en este sentido "un proyecto estratégico". Pontón ha pedido un "plan de reubicación de la planta" en otro emplazamiento que "tenga en cuenta la seguridad de las personas". "El debate no es trasladar la planta, el debate es que la vida de miles de seres humanos está poniéndose en riesgo", ha replicado Díaz desde AGE, una formación integrada por partidos que siempre se han opuesto a la planta de gas.

El diputado popular Hipólito Fariñas ha defendido la legalidad de esta instalación así como que está sujeta a planes de seguridad que no ponen en riesgo a la población, informa Europa Press. "No hay ninguna sentencia que diga que ni la situación de Reganosa, ni la declaración de impacto ambiental, ni nada que tenga que ver con el entorno, es ilegal ni antirreglamentario", ha apuntado Fariñas.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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