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Un estudio de la Complutense halla excrementos de lince en Madrid

La especie, catalogada en peligro, se considera extinguida en la región

Kentaro, uno de los linces soltados en Toledo, pasó por Madrid en marzo pasado.
Kentaro, uno de los linces soltados en Toledo, pasó por Madrid en marzo pasado.Luis Suárez / WWF

Un trabajo de fin de máster de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid ha localizado nueve excrementos de lince en el sureste de la región (Villamantilla, Navalagamella, Robledo de Chavela y el río Guadarrama). Los análisis de ADN que han realizado así lo atestiguan, concluye la investigación. El lince se considera extinguido en la Comunidad de Madrid desde hace unos 40 años.

El profesor de Ecología Germán Alonso Campos, tutor del estudio, asegura que el resultado no le ha sorprendido porque el trabajo se planteó en ese entorno debido a las evidencias de avistamientos de lince que se han producido a lo largo de los años. A principios de 2015, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) pasó de catalogar la especie de en "peligro crítico" a "en peligro", debido al aumento de ejemplares reproductores.

Las conclusiones de la investigación de la Complutense, avanzadas por el Diario.es, sugieren la existencia de una población de lince con cierta estabilidad en la región. Para seleccionar el área de trabajo, el autor, Javier Lobón, partió del mapa de presencia histórica de la especie en la Comunidad de Madrid y marcó 13 recorridos de toma de muestras y búsqueda de rastros. El trabajo no incluyó la instalación de cámaras de fototrampeo.

En el rastreo, se localizaron 20 excrementos susceptibles de pertenecer a la especie. “El protocolo que se siguió está absolutamente establecido”, asegura Alonso. El análisis de ADN es complicado debido a que son las células del tracto intestinal, que recubren las heces, las que indican si se trata de lince o no. “Como los excrementos se encuentran a la intemperie, en muchas ocasiones se pierde la información al no mantenerse las células del felino", aclara Alonso.

“El primer grupo de búsquedas se llevó a cabo en enero y febrero, cuando llega la época de celo, un buen momento para detectar al lince por el sonido”, explica el investigador. Se realizaron tres estaciones de escucha, en las que se puso un reclamo, pero no dio resultado. Tampoco las huellas que encontraron fueron determinantes. El segundo grupo de sondeos se realizó entre mediados de mayo y julio, cuando comienza el destete de las crías y los movimientos de las hembras.

Con estos resultados, los investigadores recomiendan que se lleven a cabo nuevas prospecciones, aumentando el área y esfuerzo de muestreo. Además, se podrían emplear otras técnicas genéticas que permitan determinar la situación real de la población (número de individuos), que se considera extinguida en Madrid desde hace años.

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En 2006 un científico del CSIC aseguró haber encontrado ADN de lince en unos excrementos en la zona de los ríos Alberche y Cofio. La Comunidad de Madrid dudó de la veracidad del hallazgo, que se atribuyó a un gato. Unos nuevos análisis dieron la razón al investigador.

El naturalista Juan Luis Reguilón también estudia desde hace años a la especie en la región y mantiene que en Madrid existe una colonia de la especie. El último lince del que se tiene constancia fehaciente de su paso por la región, fue Kentaro, uno de los ocho ejemplares de lince liberados en los montes de Toledo hace un año. El pasado mes de marzo llegó a Aranjuez tras atravesar tres autopistas, estuvo entrando y saliendo de la región durante varios días hasta que continuó su periplo hacia el norte. Ahora campa por el norte de Portugal.

La Dirección General de Medio Ambiente, por su parte, indica que no tiene ninguna constancia oficial de la presencia de ejemplares de lince ibérico en la región, ni su imagen ha sido recogida en ninguna cámara de trampeo de la zona aludida, ni han recibido comunicación de la existencia del estudio. En cuanto a los análisis de ADN, señalan que para corroborar el dato, la toma de muestras se tendría que haber realizado en presencia de un agente de la autoridad que las hubiera precintado y mantenido la cadena de custodia. Para aclararlo han solicitado a la Jefatura de Agentes Forestales la información de la que disponga.

Finalmente, la Consejería de Medio Ambiente puntualiza que "sería la primera interesada en atender y proteger a un posible individuo o colonia de esta especie que pudiera establecerse en la región".

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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