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Aragó Cinema reabre sus puertas

La cooperativa La Cinemista hace posible la vuelta el 27 de noviembre

Espectadores en una sala de cine.
Espectadores en una sala de cine.SAMUEL SÁNCHEZ

En 1896 se proyectó la primera película en Valencia en el teatro-circo Apolo. Fue tal el éxito que pronto se apuntó otro teatro, el Princesa, a combinar las obras teatrales con pases de películas. Y las navidades de ese mismo año abrió el Cinematógrafo Lumière, dedicado exclusivamente al cine. La respuesta del público a este nuevo invento fue espectacular desde el principio y las salas de cine en Valencia fueron creciendo hasta superar, en su mejor época, la cifra de doscientas salas. En este momento no llegan a diez. Y, precisamente en este momento, un grupo de intrépidos amantes del cine han decidido reabrir una de las salas más emblemáticas de la ciudad.

“Somos una cooperativa de trabajo asociado, formada por ocho personas, que venimos de ámbitos de trabajo muy distintos, generaciones diferentes. Tenemos en común el amor por el cine, y algunas cosas más que vamos descubriendo sobre la marcha”, explica Vivi de la Fuente, una de los ocho cooperativistas que forman La Cinemista.

Los antiguos cines Aragón pertenecieron a la familia Sebastián, que también eran los propietarios de los Babel y El Osito. En 2006, tras diecisiete años de andadura, cerraron sus puertas. “La familia Sebastián sigue siendo la propietaria del inmueble, pero nosotros gestionamos ahora las salas”, cuenta de la Fuente. “Algunos de la cooperativa llevaban tiempo detrás de este proyecto y finalmente este verano se ha llegado a un acuerdo con los propietarios en cuanto al alquiler y condiciones”

La Cinemista cuenta con más ilusión que recursos y no han dudado en participar directamente en la reconstrucción de los cines. Ellos mismos han pintado, obrado y restaurado las cuatro salas, bastante maltratadas tras nueve años de cierre. Pero sobre todo se han esforzado en diseñar una oferta suficientemente atractiva para hacer que los amantes del cine abandonen el sofá, televisiones, ordenadores y demás artilugios y vuelvan a salir a la calle, que vuelvan a ir al cine.

“Nuestra estrategia es ofrecer la posibilidad de ver cine de calidad a precios muy competitivos, centrándonos en el reestreno reciente y antiguo en versión original subtitulada, aprovechando que disponemos de 4 salas poder abarcar a un público muy diverso”, aclara. “La oferta comprende desde matinales para niños y adultos, maratones, clásicos, cine que no se ha llegado a estrenar en la ciudad por los motivos que sea. También vamos a incluir el documental del mes, propuesto por el festival DOCS Barcelona, una selección de los mejores documentales de este festival. Y puntualmente programaremos cortometrajes y mediometrajes, presentaciones de libros, sesiones golfas, etc.", añade De la Fuente.

El próximo 27 de noviembre es la fecha escogida para la reapertura, de momento sus actuales propietarios siguen ultimando programaciones, horarios, precios, bonos. “Confiamos en que el proyecto ilusione y llegue a la mayor parte del público que disfrute yendo al cine en la ciudad. Esperamos que la gente tenga tantas ganas como nosotros de ver cine. Estamos trabajando mucho, y en positivo, y nos gustaría que esto se refleje en el proyecto”, agrega De la Fuente.

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Confiemos en que todo vaya según lo previsto porque, primero por la televisión, después por los videoclubs y más tarde las nuevas tecnologías, el caso es que hemos dejado de acudir a las salas de cine. Una verdadera lástima porque, además del disfrute de la película, ir al cine es también salir de casa, quedar con amigos, comentar y compartir. Aragó Cinema, con toda seguridad, ayudará a retomar tan saludable costumbre.

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