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Mas-Colell pide a Mas elecciones antes que aceptar las condiciones de la CUP

El consejero acusa a la CUP un artículo en el diario Ara de querer "liquidar" el liderazgo de Mas

Àngels Piñol
Andreu Mas-Colell e Irene Rigau, en el Parlament.
Andreu Mas-Colell e Irene Rigau, en el Parlament.Albert Garcia

Andreu Mas-Colell, consejero de Economía de la Generalitat, es partidario de que el presidente Artur Mas convoque elecciones anticipadas antes de aceptar las condiciones de la CUP, que ha rechazado por dos veces su investidura. “Ya sé que nos puede llevar a nuevas elecciones en marzo pero si es así el president ya sabrá explicar en la nueva campaña donde estamos y por qué. Y que los catalanes sabrán decidir con sabiduría qué liderazgo quieren para el proceso”. En un artículo durísimo el diario Ara, el consejero acusa a la plataforma anticapitalista e independentista de “inmadurez parlamentaria” al persistir en su empeño en condicionar el programa político y afirma que nadie puede tener ninguna duda de que su objetivo es “liquidar” al presidente y controlar externamente al Gobierno.

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La declaración de Mas-Colell refleja el enorme enojo de Convergència por la posición de la CUP. El sábado, el consejero Felip Puig ya avisó de que la plataforma no podía condicionar la política económica del Ejecutivo. Bajo el título “No asfixiemos el proceso”, el consejero señala en el artículo que lo normal es que Mas hubiera gozado de los dos votos afirmativos de la CUP y máxime después de que “gratis” arrancara del Parlament la declaración del inicio de proceso de independencia, que lograra influir en la futura estructura del Gobierno –alude a la creación de tres vicepresidencias- y que se granjeara una moción de confianza en 10 meses. “Y con todo eso su respuesta es no y no. Y ahora hablan de acuerdos estables y de 53 condiciones más allá de las incluidas en el anexo de la resolución soberanista. ¿Qué duda puede haber de que su pretensión es liquidar el liderazgo del presidente Mas y controlar externamente al Gobierno?”, se pregunta el consejero.

Pero no se queda ahí. Mas-Colell cita que el protagonismo al que aspira la CUP puede, por tres razones, perjudicar el proceso soberanista. El consejero acusa primero a la plataforma liderada ahora por Antonio Baños de acelerar la resolución con un gobierno en funciones y un futuro inexistente -“La consecuencia absurda es que a los miembros del gobierno nos convierte en involuntarios policías del Constitucional”- sin inquietarle si se mantendrán o no las mayorías. En segundo lugar, apunta que si la CUP persiste en su idea de aplicar medidas de ideología de extrema izquierda el apoyo de las clases medias “se puede erosionar”. “En sus condiciones implica tirar atrás algunas de las buenas políticas y buenas realizaciones de este gobierno como el decreto de plantillas de Educación o el Visc+Salud”. Por último, Mas-Colell recuerda que la CUP se ha definido como "euroescéptica y "antieuro" y advierte del "daño" que puede ocasionar en el "frente europeo e internacional". "El proceso ha gozado de comprensión, e incluso de simpatía, en la prensa y medios de comunicación internacional pero la dependencia de la CUP genera reacciones muy frías, sino gélidas", avisa citando como ejemplo la editorial del Financial Times.

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