Cuatro radares móviles controlan la velocidad en la M-30 y en los accesos

La Policía Muncipal de Madrid ha desplegado cuatro radares móviles para controlar que los conductores cumplen las restricciones de tráfico impuestas este jueves por el Ayuntamiento para intentar paliar los altos niveles de contaminación que sufre la ciudad. Estas modificaciones suponen que los conductores no podrán sobrepasar los 70 kilómetros por hora en la M-30 y en los accesos por las carreteras radiales, según ha anunciado el Consistorio.

Los radares móviles están circulando por la capital y no tienen un punto fijo, según fuentes municipales. Se centrarán sobre todo en la M-30. Los que no han cambiado la velocidad a la que multan son los radares fijos instalados en los pórticos de señalización luminosa o en el lateral de la vía. Estos siguen sancionando, según el Ayuntamiento, a los que sobrepasen los 90 kilómetros por hora si se circula fuera de los túneles.

La Policía Municipal no ha reforzado esta mañana la presencia de agentes para regular el acceso en la hora punta de entrada. Se ha limitado a las 65 patrullas (130 agentes) que se colocan en los puntos fijos en los que se registran mayores incidencias de tráfico. Según fuentes del cuerpo, los responsables de Movilidad no han requerido mayor presencia policial, pese a que se ha registrado un fuerte atasco en la zona sur de la M-30 a consecuencia de la avería de un vehículo.

Los agentes de movilidad también cuentan con radares móviles que suelen instalar en un trípode que manejan de manera manual. Se colocan en puntos de gran circulación y donde la velocidad está restringida a 70 kilómetros por hora, como la carretera de Extremadura (A-5), a la altura de los cuarteles de Campamento o en Batán, o en la entrada por la autovía de Toledo (A-42) frente al tanatorio sur.