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Debate de investidura

El debate sobre la presidencia autonómica divide a la CUP

Hay al menos tres sensibilidades diferentes, lo que dificulta el acuerdo con Junts pel Sí

Miquel Noguer
Baños y Gabriel tras conocer el resultado del 27-S.
Baños y Gabriel tras conocer el resultado del 27-S.Jorge Guerrero (AFP)

El rechazo de la CUP a apoyar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat está tensando el debate interno en la formación anticapitalista y ha puesto de relieve que este partido dista de tener una opinión unánime al respecto. La reunión de su dirección celebrada el pasado fin de semana se saldó con reproches de todo tipo entre los sectores partidarios de dejar claro ya que en ningún caso se respaldará a Mas y quienes abogan por no pronunciarse mientras las asambleas locales no hayan hablado.

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La CUP, una formación asamblearia que engloba a diversos grupos de extrema izquierda, tiene pendiente el reto de hablar con un mensaje único, pese a disponer de varios portavoces. En las últimas semanas se han visualizado al menos tres sensibilidades claras que están dificultando cualquier acuerdo con Junts pel Sí, explican fuentes de su dirección.

Por una parte, figuran los diputados y exdiputados con experiencia institucional, que intentan que el partido pueda homologar su actuación con el resto de formaciones sin renunciar ni a sus principios ni al asamblearismo. Por otra, está la asamblea de la ciudad de Barcelona, muy numerosa, y más refractaria a cualquier pacto que implique cesiones.

Los terceros en discordia son los representantes del colectivo Endavant que, según fuentes internas, “impiden y boicotean sistemáticamente cualquier acercamiento a otros partidos”.

Choque de tres sectores

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Los tres sectores volvieron a chocar en la reunión del pasado sábado. Aunque en teoría el orden del día se centraba en decidir qué papel jugará la CUP ante las elecciones del 20-D, a las que no concurrirá, surgieron otros conflictos.

El sector más favorable a buscar algún tipo de acuerdo con Junts pel Sí reprochó a los otros que sus dirigentes ya hayan descartado cualquier pacto sobre la investidura de Mas. “Si todavía no se ha celebrado la asamblea definitiva, no nos podemos mojar”, explican estos sectores.

También hubo reproches a Benet Salellas, el diputado que ya ha abierto la puerta a investir a otros dirigentes de CDC que no sean Mas. Salellas tuvo que disculparse a través de los canales internos y hasta se ofreció a rectificar. Sin embargo, todas las fuentes consultadas descartan que estas desavenencias se traduzcan en desmarques al votar la investidura.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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