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El Gobierno de Mas adjudicó obras por las que Convergència recibió el 3%

La ingeniería Tec Cuatro hizo en marzo de 2012 una donación de 50.000 euros a CatDem

Mas en su comparecencia en el Parlament para explicar los registros a su partido.
Mas en su comparecencia en el Parlament para explicar los registros a su partido.M. Minocri

La ingeniería Tec Cuatro, cuyo socio Albert García Bragado fue detenido el pasado miércoles, hizo en marzo de 2012 una donación de 50.000 euros —el 3,8% de lo adjudicado— a la fundación CatDem de Convergència 25 días después de haber ganado un concurso convocado por Infraestructures.cat, el organismo encargado de licitar toda la obra pública de la Generalitat. Este es el primer caso documentado del pago de supuestas comisiones ilegales por dos obras adjudicadas por el Ejecutivo de Artur Mas tras los casos ya conocidos en Ayuntamientos gobernados por Convergència Democràtica de Catalunya.

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Los proyectos realizados por la firma de ingeniería son el desdoblamiento de una carretera y el proyecto de la futura estación del tren de alta velocidad en el aeropuerto de Girona. En septiembre de 2011, la empresa había ganado otra de las escasas licitaciones que la crisis permitía convocar. La suma de los dos proyectos ascendía a 1,31 millones de euros, por lo que el pago a CDC fue del 3,8% de ambas adjudicaciones. El presidente de la mesa de contratación fue en ambos casos Josep Antoni Rosell, director de Infraestructures.cat y también detenido el miércoles.

La trayectoria de Tec Cuatro en los últimos años muestra el gran impacto que la crisis económica y la llegada a la Generalitat de CDC ha tenido en el sector. La empresa de ingeniería era una de las habituales adjudicatarias en las grandes obras en Cataluña. En 2010, por ejemplo, gestionaba decenas de contratos y participaba en una veintena de uniones temporales de empresas (UTE) en obras del Metro de Barcelona, carreteras y ferrocarriles del Gobierno catalán.

La crisis, y con ella los recortes, hundieron la contratación pública en el sector. Los 1.664 millones adjudicados por el Gobierno catalán en 2010 bajaron a 110 en 2011, 126 en 2012 y 89 en 2013. Tec Cuatro respondió al reto con una internacionalización de sus actividades. Si en 2010, la empresa concentraba en España el 72% de su facturación, cuatro años más tarde este porcentaje se había desplomado hasta el 9%. “Se ha producido una práctica sustitución del mercado español por el mercado exterior”, recoge el informe de gestión de Tec Cuatro del ejercicio de 2014.

Sector en crisis

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Ganar algún contrato público con la Generalitat se convirtió en una tarea casi imposible. Salían a licitación muy pocos concursos y a ellos se presentaban decenas de empresas. Estas, además, debían adaptarse a los cambios impuestos por Rosell en Infraestructures.cat, unos cambios que según la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción abrieron una vía para favorecer a algunas empresas frente a otras.

Si hasta entonces la oferta económica tenía un peso muy superior a la técnica (el 70%) para decidir la empresa adjudicataria, a partir de 2011 esos porcentajes se invertirían. Los investigadores han constatado que esto facilitó las maniobras de Rosell y su mano derecha, Jaume Cortasa, para inclinar desde las mesas de contratación la adjudicación hacia unas u otras empresas aspirantes mediante conversaciones previas.

Los expedientes de las adjudicaciones logradas por Tec Cuatro —ambas en unión con otras empresas— son un buen ejemplo de ello. En el primero, el proyecto para desdoblar la carretera C-55 en un tramo de 3,1 kilómetros entre Manresa y Sant Vicenç de Castellet (Barcelona), se presentaron una treintena de aspirantes. El contrato salió a concurso con un presupuesto de 925.000 euros. Las 30 ofertas económicas presentadas se movían en un estrecho margen de entre 832.000 y 868.000 euros. La de Tec Cuatro es la 14ª más cara, con 841.842,50 euros. Llamativamente, otras cinco aspirantes presentaron la misma oferta, calcada al céntimo. En esta homogeneidad, los criterios técnicos resultaron determinantes, y ahí Tec Cuatro barrió: obtuvo 59,5 puntos, dos más que los siguientes aspirantes. El proyecto fue adjudicado el 12 de septiembre de 2011.

Defender las adjudicaciones, ignorar las desviaciones

El presidente Artur Mas se escudó ayer en el "impecable" nivel de garantías de la contratación de la Generalitat, que a su juicio "no da margen a la discrecionalidad". "Si no hay trato de favor, todo lo demás queda en nada", afirmó. Mas expuso que la oferta económica, que se define con "una fórmula matemática", manda sobre la técnica, donde sí puede haber criterios subjetivos. "¿Cómo puede haber trato de favor si no puedes asegurar que el que queda primero técnicamente se llevará el concurso?", dijo.

Pero fuentes expertas en estos procesos recordaron que no deben examinarse las adjudicaciones, sino las liquidaciones. La experiencia demuestra, a su juicio, que es en las desviaciones o modificaciones presupuestarias donde se hallan las presuntas mordidas. Uno de los casos investigados corresponde a un proyecto en Sant Fruitós de Bages cuyo presupuesto fue modificado para recoger un sobrecoste que resultó muy similar a la donación que la adjudicataria hizo a una fundación de CDC.

La mecánica se repitió en el siguiente concurso ganado por Tec Cuatro, publicado en octubre de 2011 y adjudicado cuatro meses más tarde. Se trataba de la redacción del proyecto básico de la futura estación del AVE en el aeropuerto de Girona, valorado en 515.680 euros. Otra vez todas las empresas presentaron ofertas muy similares. También aquí TEC Cuatro presentó una de las más caras y volvió a coincidir al céntimo con otras aspirantes. También el presidente de la mesa de contratación, Josep Antoni Rosell, es el mismo. Y otra vez fueron determinantes los criterios técnicos ahora investigados.

Pasados 25 días de esta segunda adjudicación, Tec Cuatro hizo una donación de 50.000 euros a CatDem, la mayor de las dos fundaciones de Convergència. Es la primera y la única que hizo entre 2008 y 2013, y ascendió al 3,8% de los dos contratos ganados en los seis meses anteriores.

Los investigadores han hallado indicios de que la donación a CatDem puede encubrir el pago de una comisión ilegal al partido por los contratos logrados, en un salto cualitativo en la Operación Petrum, tras las evidencias del pago de comisiones en siete Ayuntamientos gobernados por Convergència, entre ellos Sant Cugat, Figueres, Lloret de Mar, Sant Fruitós de Bages y Olot.

El éxito de Tec Cuatro en las disputadas adjudicaciones de la Generalitat continuó tras la donación a CatDem. En febrero de 2013 logró —también formando una UTE con otra empresa— la adjudicación, por 394.000 euros, del proyecto de construcción de un carril bus en el eje Lloret de Mar-Blanes (Girona). También en este caso su oferta económica era una de las más caras, pero los criterios técnicos manejados por Rosell y Cortasa inclinaron la balanza a su favor. Y este mismo año logró otras dos valoradas en más de 700.000 euros. EL PAÍS no ha logrado acceder a las donaciones recibidas por Convergència en los años 2014 y 2015, ejercicios a los que la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil han ampliado las investigaciones sobre la supuesta financiación ilegal del partido. 

Tec Cuatro ha declinado este viernes ofrecer su versión sobre los hechos.

investigacion@elpais.es

Pago de comisiones en Ayuntamientos

Sant Fruitós del Bages (Barcelona) sacó a concurso la construcción de un centro cívico en 2009 por 1.136.387,07 euros. Cuatro meses y un día más tarde, la Unión Temporal de Empresas (UTE) que ganó la adjudicación figura como donante de 34.000 euros en las cuentas de CatDem a las que ha tenido acceso EL PAÍS. Esa cifra solo difiere en 91,6 euros del 3% exacto del importe de licitación del contrato.

Sant Cugat del Vallès adjudicó la construcción de un complejo deportivo en abril de 2008 por 4,9 millones de euros (sin IVA). Poco después, la contratista donó 67.000 euros a cada una de las dos fundaciones del partido, 134.000 euros en total (el 2,8% del contrato). La UTE fue incapaz de acabar la obra, pese a lo cual el Ayuntamiento le devolvió en 2013 la fianza.

Este Consistorio y otros 14 (Figueres, Lloret, Torredembarra, entre otros)

30 proyectos con contratos por 12,4 millones de euros. CatDem recibió 357.000 euros de esta empresa entre 2007 y 2014.

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