La Comunidad Valenciana crecerá por encima de la media mundial

La Comunidad Valenciana crecerá estructuralmente este año más que la media mundial, algo que no sucedía desde 2001. El PIB valenciano aumentará un 3,5% frente a un crecimiento en el conjunto del planeta cercano al 3% por la desaceleración de las economías emergentes. La recuperación permitirá crear 140.000 empleos entre 20015 y 2016, según las previsiones presentadas este miércoles por el servicio de estudios del BBVA. El banco cree que la comunidad autónoma no debe hacer más recortes pese al incumplimiento del objetivo de déficit, y que el equilibrio se alcanzará por el aumento de ingresos públicos.

El crecimiento en 2016 será del 2,6% en la Comunidad Valenciana, el mismo que en España, y es más dudoso que entonces pueda mantenerse por encima de la media mundial. Este año el PIB valenciano crecerá tres décimas más que el promedio español.

Rafael Doménech, economista jefe para economías desarrolladas del servicio de estudios del BBVA, ha indicado que la matriculación de automóviles, la venta minorista, las exportaciones y la importación de maquinaria y bienes de equipo marchan a un ritmo mejor que el del conjunto de España. La importación de material industrial es un signo de la confianza empresarial en el futuro, ha destacado.

"La realidad ha batido las previsiones que teníamos", ha afirmado el economista del BBVA antes de repasar los factores externos e internos que han influido en la tasa de crecimiento prevista. Entre los primeros: la caída del precio del petróleo a 50 dólares el barril; la política monetaria de la Unión Europea, y el abaratamiento del crédito. Entre los elementos internos el economista ha subrayado la política fiscal expansiva de la primera mitad de este año después de años de contracción. Con un mayor gasto público en un año electoral y la rebaja del IRPF. Y la buena evolución de la actividad turística.

Doménech ha indicado que la Comunidad Valenciana no cumplirá el objetivo de déficit de este año, como tampoco lo ha hecho en los anteriores, pero ha afirmado que visto en perspectiva "el ajuste por la parte del gasto ya se ha realizado". El gasto público por habitante en el territorio está en niveles de 2003.

Según Doménech, la reducción del déficit el año que viene deberá proceder del aumento de los ingresos como consecuencia de la mayor actividad económica y de una reforma del sistema de financiación que corrija la posición que ahora ocupa la Comunidad Valenciana. El economista ha recalcado que la autonomía está "infrafinanciada". Ello no significa en su opinión que la Generalitat pueda incrementar el gasto en términos reales, aunque quizá sí nominalmente, ni que deba dejar de buscar la forma de "exprimir mejor cada euro".

El menor crecimiento del año que viene se atribuye sobre todo a la previsible desaparición de factores extraordinarios como el precio del petróleo, que según el servicio de estudios del BBVA contribuirá este año a un 1% de aumento del PIB regional.

En el horizonte se atisban factores que pueden afectar al crecimiento, como un menor gasto público, la evolución del euro, el aumento de la prima de riesgo y el impacto de la crisis en los países emergentes, especialmente de China. Doménech y Alberto Charro, director territorial del BBVA, han señalado que España y la Comunidad Valenciana están protegidas frente a los problemas del gigante asiático en términos de exportaciones, porque las ventas a China representan un porcentaje bajo del total. Pero han recordado que la influencia de la desaceleración de su economía en todo el mundo van más allá, como demostraron este verano las sacudidas en las Bolsas.

El economista de BBVA ha mantenido que tanto el Gobierno como la Generalitat tienen reformas pendientes, como la "reducción de la dualidad en el mercado de trabajo", la eliminación de barreras administrativas, el aumento del tamaño de las empresas y, sobre todo, la mejora de los niveles educativos. Estos están por debajo de la media española y muy lejos de las economías más desarrolladas.

Doménech ha quitado importancia a los peligros de una nueva burbuja inmobiliaria. Después de caer un 80%, ha afirmado, "crecer un 5% es pasar del 20% al 21%" que había antes de que estallase la crisis. El sector de la construcción seguirá aumentando porque viene de tasas que no reflejan "su nivel normal de actividad". "No volverá al 100% de lo que había, pero puede llegar al 50%", ha afirmado.