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Los ‘iaioflautas’ celebran su cuarto aniversario

El ala 'senior' del 15M festeja su 'cumpleaños' con un concierto en Barcelona

Clara Blanchar
Actuación del coro de los 'iaioflautas', ayer en el Harlem Jazz Club.
Actuación del coro de los 'iaioflautas', ayer en el Harlem Jazz Club.C. Bautista

Tienen entre 55 y 86 años y un chaleco fosforito que les identifica. Son unos 400, de estos, una treintena muy activos. En los últimos cuatro años no ha habido manifestación, protesta, ocupación o encierro en la que los iaioflautas no hayan participado. El 27 de octubre es su aniversario y ayer lo celebraron con un concierto en Harlem Jazz Club.

Los iaioflautas son el ala senior del movimiento del 15-M y debutaron coincidiendo con la combinación explosiva de los recortes de servicios públicos y el rescate a la banca. Lo recuerda Antonia Jover, de 76 primaveras e integrante de la coordinadora del colectivo: “Gran parte venimos de luchas del pasado, pero hay gente que no había participado nunca en política”. ¿Y el nombre? “Nos lo puso la Espe[Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la comunidad de Madrid]. Llamó perroflautas a los jóvenes del 15-M y le dimos la vuelta”, dice Jover entre carcajadas. “Llevábamos tiempo diciendo que la juventud no hacía nada hasta que estalló el 15-M. Fue una situación histórica, no teníamos otra que sumarnos; si uno es de izquierdas puede tener el cuerpo oxidado, pero no la mente”, dice Felipe en el documental Iaioflautas, passat i futur, de la productora Oop. Junto a él hablan Alfons y Rosario, que recuerdan cómo “50 años después” han vuelto a la calle, evocan momentos cumbre, como la ocupación de la Bolsa de Barcelona.

Y hasta bromean: “Tenemos una ventaja, somos gente mayor”. Se refieren a que la policía nunca les ha tocado un pelo: “El que no tiene una hernia, toma una pastilla”, dicen, conscientes de que su presencia al final de las protestas proporciona seguridad a los que van delante. “De alguna manera paramos la agresividad”, convienen.

Muchos Iaioflautas comparten la doble condición de activistas y víctimas de la crisis: tienen cargas familiares y ejercen de colchón aliviando complicadas situaciones de sus hijos y nietos gracias a sus pensiones. Pese a esta dedicación, o por ella, se han movilizado por los recortes, en los primeros de mayo, en luchas obreras como la de Panrico, contra la subida del transporte público, han arropado a víctimas de desahucios… Siguen celebrando una asamblea mensual en el Ateneu Roig y hasta tienen un coro de repertorio reivindicativo. Cantan A las barricadas con letra adaptada a la actualidad, Grandola Vila Morena, Canto a la Libertad… Como ayer en el concierto.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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