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El juez investiga la destrucción de un yacimiento neolítico de tres hectáreas

Coslada solicitó en 1991 la declaración de Bien de Interés Cultural pero años más tarde cambió de opinión y modificó el uso de la parcela para construir un centro comercial

Esther Sánchez
Estado de las obras en el yacimiento arqueológico destruido en Coslada.
Estado de las obras en el yacimiento arqueológico destruido en Coslada.ÁLVARO GARCÍA

La construcción de un centro comercial en Coslada se ha llevado por delante gran parte del yacimiento arqueológico de El Calvario (30.000 metros cuadrados), con restos del paleolítico y neolítico. La Comunidad abrió un expediente sancionador al municipio por infracción muy grave y el Juzgado de Instrucción número 3 de Coslada ha abierto una investigación, que se encuentra en diligencias previas. El Ayuntamiento solicitó en 1991 la declaración de Bien de Interés Cultural de la zona, pero años más tarde cambió de opinión, modificó el uso de la parcela y otorgó autorización para realizar un movimiento de tierras.

Del yacimiento arqueológico El Calvario, en Coslada, solo queda un gran agujero. La mayor parte de los vestigios del neolítico y del paleolítico que atesoraba la zona ha sucumbido ante la decisión municipal de levantar en esos terrenos un centro comercial, que todavía no se ha edificado.

La pérdida se ha producido a pesar de que el municipio tenía muy claro en 1991 que era necesario proteger al máximo los terrenos. Para ello solicitaron la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del entorno. Un convencimiento que cayó en el olvido años más tarde, aunque el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ya había incluido al yacimiento en esa categoría de forma preventiva, hasta que se diera el visto bueno definitivo.

Bien de Interés Cultural... a ratos

  • Yacimiento arqueológico. El Calvario, con restos del paleolítico y neolítico está ubicado en el recinto ferial y sin excavar.
  • Bien de Interés Cultural. En 1991, Coslada solicitó proteger el entorno con esta figura. Aparece en el listado del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, pero el expediente está inconcluso.
  • Expediente regional. La Dirección General de Patrimonio Histórico incoa procedimiento sancionador contra el Ayuntamiento de Coslada (notificada el día 19 de julio de 2013) por la posible comisión de una infracción muy grave.
  • Acciones judiciales. El juzgado de instrucción número 3 de Coslada ha remitido a la Fiscalía los resultados de su investigación para que se determinen quienes son los responsables de la pérdida de estos bienes histórico-culturales.

De esta forma, se pasó de la protección a dar permiso a la empresa propietaria de la parcela para realizar un movimiento de tierras, lo que provocó la destrucción de “una parte considerable del yacimiento arqueológico”, indica la Fiscalía de Medio Ambiente. El Consistorio les dio el permiso por acuerdo de la Junta de Gobierno, previos informes municipales de carácter técnico y jurídico. Documentos que, aclara la Fiscalía, salieron adelante sin que se hiciera “referencia de ningún tipo al yacimiento arqueológico ni a la necesidad de solicitar autorización a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid”. Era obligatorio porque la parcela, de 27.945 metros cuadrados de superficie, estaba ubicada dentro de la zona arqueológica.

El 30 de julio de 2012, continúa el relato de la Fiscalía, una inspección técnica de Patrimonio Histórico examinó la zona. Los funcionarios comprobaron que la parcela se encontraba completamente vaciada hasta una profundidad superior a los 10 metros y con los muros pantalla y de contención de las plantas previstas bajo rasante ya ejecutados. El daño estaba hecho.

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La Fiscalía advierte de que las obras se permitieron pese a que el informe técnico hacía referencia a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del municipio en 1995, en el que se requería expresamente” la autorización de Patrimonio Cultural “para cualquier obra o remoción de terreno que se pretenda realizar en la zona”.

El silencio compartido de los partidos políticos

La idea de levantar el centro comercial en Coslada se barajaba desde 2001. A lo largo de los años, el proyecto ha contado, en ocasiones, con el beneplácito de los grupos políticos y, en otras, con su rechazo. EL PAÍS no ha conseguido recabar a lo largo de esta semana la versión de los hechos del PP, IU, Arco y UPyD. El actual equipo de gobierno, del PSOE, solo ha respondido que “todo está archivado”.

En 2007 se llevó a cabo una modificación del Plan General de Coslada que permitía recalificar la parcela donde se encontraba el yacimiento, que pasaba de ser dotacional a comercial. El cambio contó con la aprobación de la Comunidad de Madrid. En ese momento, UPyD preguntó por qué se podían realizar obras allí a pesar de su patrimonio. El Ejecutivo se desmarcó con que ya no existía nada que proteger.

La adquisición se realizó mediante una operación de permuta con el Ayuntamiento, que entregaba los terrenos a cambio de que la compañía edificara varias infraestructuras. El gobierno (PSOE, IU y una Plataforma de Izquierdas) aprobó en 2008 el acuerdo. El PP votó en contra.

En 2013, con el PP en el gobierno, se presentó un nuevo plan especial. No lo pudo sacar adelante al votar en contra PSOE, Arco, UPyD e IU. Un año después, sí contó con la ayuda de los socialistas para desbloquear el proyecto, del que aún no se ha puesto ni una piedra.

Ante estas irregularidades, la Comunidad de Madrid abrió el 5 de julio de 2013 un expediente al Ayuntamiento, que era quien había otorgado las licencias. Se trataba de determinar si se había cometido una infracción administrativa muy grave, que sería aquella que produjera la pérdida, destrucción o daños irreparables en los bienes culturales.

El 17 de febrero de 2014, el Ejecutivo regional suspendió el procedimiento y comunicó las actuaciones a la Fiscalía, que había abierto diligencias de investigación. Finalmente, la Fiscalía determinó que existían indicios de responsabilidad penal, debido a que el yacimiento, “cuya importancia fue puesta de manifiesto por todas las intervenciones realizadas en años anteriores, no podía pasarse por alto a los responsables municipales”.

El informe judicial sostiene también que no se podía atender al argumento “puramente formal” esgrimido por el Consistorio respecto a la posible caducidad del expediente de declaración de BIC. “En cualquier caso”, concluye, “no podía obviar el hecho incontestable de la existencia del yacimiento”.

Posteriormente, el Juzgado de Instrucción número 3 de Coslada abrió un procedimiento que se encuentra en diligencias previas. El juez ha remitido toda la documentación recabada a la Fiscalía, que será la encargada de determinar quienes son los presuntos responsables.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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