En el nombre del disco
La estación de Chamartín es el lugar elegido para disfrutar del mejor disco setentero Será el sábado en horario de tarde
El fin de semana, como viene siendo habitual, se adelanta al jueves. Esta vez quien visita Limbo, en Siroco, es la argentina Ana Helder. La productora del sello Cómeme representa una de las mejores alternativas al house de Chicago.
La propuesta de la sala no termina ahí y en la parte superior celebran Planet Peanut con WLDV, los embajadores del sonido italo y disco en tierras vascas. Unos metros más allá, en el Café La Palma, habrá una sesión dedicada a los ritmos de vertiente negra con Sound Kitchen y Funky Chicken. Esa misma noche siguen con buen pie las fiestas Paraíso, en El Intruso, con sus residentes habituales Jbroun y Miguel Agnes; los magníficos visuales corren a cargo de Machines Désirantes Buró. Mondo confía también en sus Djs de cabecera: el genial Javi Redondo y el jefe de todo aquello, el experimentado Gerardo Niva.
Sin embargo, es el viernes cuando la noche coge brillo y color. DJ Sneak, uno de los representantes más activos de lo que se conoció como la segunda ola del house de Chicago, visita Nox, en Maxime. El portorriqueño sigue estando más visible que nunca: con nuevo sello —I’m A House Gangster—, un CDMix reciente —Fabric 62— y marcando el camino con una activa presencia en Twitter.
Por último, destacar la vuelta de la Roller Disco apadrinada por El Cuerpo del Disco, junto a Linda Mirada y Arturo Expósito. La estación de Chamartín es el lugar elegido para disfrutar del mejor disco y soul de la década de los setenta; será el sábado en horario de tarde.
Esa noche, en el céntrico Café Popular, se podrá seguir bailando al ritmo de estilos como el modern soul o el hot disco más contemporáneo; los carismáticos asturianos Promodiscopy serán los encargados de iluminar la pista del antiguo club de jazz.
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