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Prostitutas cooperativistas

Las trabajadoras sexuales del Raval se autogestionan y exigen al Ayuntamiento una sede en la calle Robadors

Una de las protestas de prostitutas en el Raval
Una de las protestas de prostitutas en el RavalConsuelo Bautista

Las prostitutas del barrio barcelonés del Raval han permanecido calladas durante los 100 primeros días del Gobierno de Colau al frente del Consistorio barcelonés. Ahora, rompen su silencio y reclaman a BComú que cumpla sus promesas electorales, anuncian la formación de una cooperativa y solicitan la cesión de un espacio municipal donde desarrollar su trabajo.

La Asamblea de Activistas Pro-Derechos sobre el Trabajo Sexual de Cataluña se gestó a finales del pasado mes de marzo y se convirtió en la primera gran organización de España que representaba al colectivo de prostitutas. Entonces, la CUP cedió la confección de las propuestas políticas relacionadas con el trabajo sexual al recién creado grupo de presión. BComú anunció que trabajaría mano a mano con el colectivo, pero ningún otro partido político apoyó a las prostitutas activistas.

Entre las asociaciones que componen la asamblea de trabajadoras del sexo se encuentra Putas Indignadas, un colectivo integrado por las mujeres que ofrecen sus servicios en las calles del Raval. El grupo estuvo en el punto de mira del Gobierno Trias que el pasado 19 de marzo llegó a tapiar la casa del el número 25 de la calle Robadors, lugar donde ejercían muchas de ellas.

Robadors 25

Putas Indignadas anuncia ahora la creación de una cooperativa de trabajadoras del sexo y exige que la sede social sea el edificio que permanece tapiado. “Queremos que el Consistorio nos ceda el número 25 de la calle Robadors, allí montaremos una cafetería en la planta baja, habitaciones para trabajar y una especie de hotel donde atender a víctimas de la trata”, comenta Jeanette, una de las portavoces de la asociación. 

Jannette recuerda que cuando el Gobierno de Trias tapió el edificio “Robadors 25 era la cara visible contra los mafiosos y los chulos; ahora la situación es mucho peor”. La portavoz quiere que las propias prostitutas vuelvan a controlar la calle y “Ada Colau nos tiene que ayudar”.

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El plan es claro: “Las prostitutas tenemos que autogestionarnos, exigir el local que merecemos, un lugar donde las mujeres que sean explotadas puedan recurrir, las que quieran abandonar la prostitución lo puedan hacer y las que estén en situación irregular puedan ser ayudadas”. La asociación asegura que las condiciones de trabajo deben ser dignas “BComú nos tiene que atender porque lo prometió, y si no lo hace, lanzaremos un pulso al Ayuntamiento”. Jannette asegura que la próxima semana se reunirán con la regidora Gala Pin y le exigirán el local.

Paula Ezquerra, una de las prostitutas del Raval, ha dado el salto a la política. Estuvo en las listas electorales de la CUP en la ciudad de Barcelona y ahora es consejera de la formación en Ciutat Vella. “La prostitución no es un trabajo maravilloso, nadie sueña con dedicarse a ello, pero en esta sociedad ningún trabajo es magnífico”, así de tajante se muestra Ezquerra. La trabajadora sexual recuerda que gracias a estos años de lucha: “Hemos instaurado unas bases y Barcelona será ejemplo de un modelo de trabajo sexual basado en el feminismo y el anticapitalismo”. 

Congreso en diciembre

El colectivo Genera, la asociación de profesionales del sexo (Aprosex) y Putas Indignadas, entre otras organizaciones, han programado para el próximo 16 y 17 de diciembre las Jornadas Feministas Alianzas y Trabajo Sexual. Por primera vez en Barcelona prostitutas de diferentes países coincidirán en un mismo espacio para debatir sobre el estado de su profesión y establecer un modelo feminista de la prostitución.

Ezquerra también pertenece a la asociación Paraguas Rojo, “el gobierno de las trabajadoras sexuales a nivel internacional”, y anuncia que está preparando para el próximo diciembre un encuentro europeo de prostitutas en Barcelona. “Marcaremos un nuevo modelo de trabajo sexual hermanado con los movimientos feministas no abolicionistas. El Ayuntamiento tendrá que mover ficha antes de diciembre y cedernos un espacio público, Colau prometió tenernos en cuenta y la paciencia se nos acaba".

Desde BComú aseguran que el “eje de género está trabajando para afrontar el tema y ya se ha consultado a diferentes organizaciones como Putas Indignadas”. Desde el Ayuntamiento aseguran que el caso de las prostitutas del Raval se sigue estudiando.

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